lunes, 26 de abril de 2010

LA EDUCACIÓN QUE NOS LLEVÓ AL PRECIPICIO HA DE SER CAMBIADA CON URGENCIA.



ISAAC FERNÁNDEZ DE LA VILLA.

Ocho horas sentados en duras sillas de madera. Tres niños en cada dos asientos del autobús que tardaba una hora en llegar al colegio en la mañana, y otra en llevarme a casa por la tarde: Fuera de casa y alejado de la familia desde la 7:30am hasta las 7:30pm. Y a medio día una hora y media para comer en fríos comedores escolares.

Así fueron mis interminables días y años de E.G.B. (Educación General Básica), en la España de 1975 en adelante, con una educación experimental que nos llevaría a las actuales sociedades consumistas y decadentes en valores humanos de hoy. Una educación donde incluso se daban clases de dramatización, en las que se obligaba a vestir mayas ajustadas como las de mimo, para frente a todos declamar poesías de García Lorca y otros, que debían ser memorizadas de antemano. Clases de las cuales muchos pudimos ser traumatizados porque A LA FUERZA, fuimos expuestos a la vergüenza de enseñar nuestros infantiles cuerpos delineados por telas elásticas muy ajustadas, y ya se pueden imaginar la mofa de los que habían desarrollado sus cuerpos antes que los demás… Y de vez en cuando nos preguntamos por qué se lee poco... ¿Por qué la juventud prefiere ir a emborracharse, pasar horas jugando a videojuegos, o buscar constantemente nuevas drogas o placeres sexuales en vez de leer y adquirir sabiduría?... Es fácil:
NO NOS DEJARON SER NIÑOS CUANDO FUE EL TIEMPO DE SERLO, y nos revelamos cuando se dio la ocasión, normalmente presentada con la llegada de la juventud y la adultez, donde nuestros opresores no tuvieron más remedio que soltar riendas para no crear o agravar, unos enfrentamientos que siempre se darán por imperante necesidad evolutiva; entre lo viejo y conservador (lo maduro que va caducando), y lo nuevo y progresista (lo joven que busca expresarse de nuevas formas para impulsar la evolución). Y por esto mismo a 2010, en plena crisis económica, en España muchos comienzan a preguntarse, ¿qué pasó con aquellos sindicatos que antaño no paraban de moverse, que estaban vivos, y que ahora parecen cojear con muletas?... ¿No ven que sus dirigentes maduraron y pasaron a las filas de lo conservador?... Un verdadero sindicalista necesita ser joven siempre, cuando se deja madurar dejó de serlo... ¿Dónde están las caras jóvenes y frescas en estos sindicatos?... Cuando se cumple cierta edad, no nos apetece pasar frío en la calle ni gritar cargando pancartas, ni luchar para algo que a nosotros ya poco nos afecta… Ser un verdadero sindicalista requiere como primera cosa de un alma revolucionaria, y mantenerla hasta la vejez es una tarea titánica que pocos son capaces de llevar a cabo, por el sacrificio que supone; sobre todo para soportar sin corromperse la constante manipulación mediática que nos empuja a convertirnos en avariciosos viejos egoístas…

Volviendo al tema de la educación:
Por mucha buena voluntad que tengan nuestros educadores, queriendo orientarnos hacia la lectura, la poesía o el teatro, cuando la educación supone Obligación que supera ciertos límites, inevitablemente se produce lo contrario: Se genera el rechazo hacia todo lo implicado.

¿Por qué el rechazo de muchos jóvenes y adultos actuales a la lectura y el conocimiento?:
En aquellas clases de dramatización A LA FUERZA que recuerdo, tuvimos que memorizar trozos de libros como; Poemas del cante jondo. En las clases de Lenguaje tuvimos que leer libros A LA FUERZA como El Principito, y otros que no recuerdo ni me interesa recordar, porque desde que todo se trató A LA FUERZA, todo fue motivo de rechazo. Y desde entonces nombres como Federico García Lorca me provocaron asco y repulsión, y no por lo que escribieron, pues memorizado sólo para aprobar, ni se entendió ni duró en la memoria, sino por la obligación, la imposición A LA FUERZA, que fue ejercida sobre unos niños y adolescentes que no tienen otra alternativa que someterse a lo que otros Dictan como Dictadores; porque tampoco procuraron descubrir la vocación de cada uno de nosotros para ver si nacimos para letras o ciencias, o para el arte o incluso el deporte… Pero para ser justos debemos considerar que ni maestros ni familiares tuvieron culpa por hacer lo mejor que pudieron en sus ignorancias e incomprensiones de entonces. ¿Cómo culpar a un bebe de orinarse encima cuando aún no comprende lo que hace?... Ellos siguieron directrices educativas creyendo que no eran dictadores porque hacían algo más “moderno” después de la dictadura de Franco. Pero ahora que todo lo oculto sale a la luz y pueden comprenderse estas cosas, deberíamos asumir nuestras responsabilidades sobre lo que queremos para el futuro de nuestros hijos y nietos. Aunque en cuestión de dictaduras todo ha sido superado por los medios informativos actuales, que tergiversando exageradamente la realidad, manipulan nuestras mentes hacia la inconciencia, para que sigamos siendo esclavos en nombre de lo caducado, y dejar que nuestros hijos sigan siendo programados en escuelas o Universidades como siempre: Provocando altísimos índice de inutilidad para crear sociedades Felices… Incluso me atrevería a decir, que la educación actual va en contra de la Felicidad humana… Recordemos: me obligaron a memorizar viejas técnicas de poesía y odié la poesía. Me obligaron a memorizar una falsa historia donde un tal Colón descubrió América; pero si allí había seres humanos cuando él llegó, ¿no significa que ya estaba descubierta?... ¿Los indígenas americanos descubrieron Europa cuando llegaron a ella por primera vez, aunque allí ya hubiese europeos?... También me obligaron a aprender sobre un Romanticismo donde escritores se suicidaban, y sobre fechas donde pueblos se revelaban contra tal o cual cosa… Y porque todo tuve que aprenderlo A LA FUERZA odié a los escritores, la historia, y a los pueblos del mundo, porque poco o nada me interesaba entonces, las vidas u obras de otras personas cuando como niño lo que necesitaba era Ser Feliz con mi niñez: Pero sobre todo odié a los llamados maestros y los horarios, porque ¿cómo es posible que seamos Felices cuando constantemente nos someten a infinidad de esclavitudes y obligaciones absurdas?... ¿Dónde quedó aquellas fórmulas matemáticas que nunca necesité en mi vida?... También odié las matemáticas…

Y por la parte cultural de la familia me obligaron a ir a misa, donde me aburría ver un hombre que leía cosas que no me interesaba ni comprendía por entonces; y desde ahí, palabras como Dios, Jesús, y Biblia, me provocaron un absoluto rechazo, porque también pretendían que A LA FUERZA fuese a misa durante el poco tiempo libre que tenía los fines de semana…

Así que por estas “pequeñas” cosas y muchas más que procuré ir olvidando para poder soportar la existencia, desde aquí afirmo rotundamente que la Obligación excesiva provoca el resultado contrario que se pretende; para ser creadora de odios, rechazos, y un tipo de rebeldía muy peligrosa porque fue comprimida represivamente durante años, y que acaba manifestándose tanto exteriormente en forma de violencia física o psicológica, como interiormente en forma de autodestrucción, como vemos se hace con la multitud de adicciones donde las hay más visibles como el tabaquismo, la drogadicción, y el alcoholismo juvenil de fines de semana…

La educación necesita cambios drásticos para que oriente al ser humano en pos de la Felicidad verdadera, y deje de educar para que seamos engranajes útiles a un sistema económico consumista desmoralizado, actualmente convertido en un cadáver con suero, que termina frustrando la vida de un 90% de la población en él educada, y creando hambre, muerte, y desesperación en un 90% de la población mundial…

Y tuvieron que pasar veinte años para que por circunstancias de la vida, comenzara yo a leer de nuevo, cuando a mis manos llegó el libro adecuado, con el tema adecuado, y en el momento adecuado. El cual me ayudó a encaminar mi vida hacia la búsqueda de la Felicidad, como ninguna otra persona en el mundo había podido hacerlo jamás antes. Por eso lo repito: La Educación Mundial necesita un cambio Urgente que valore por encima de todo nuestra búsqueda de la Felicidad, en vez de seguir programándonos sólo para en el futuro apoyar el aumento del todopoderoso, y por eso aberrante, PIB... Y ya antes han expresado esto mismo otros muchos a lo largo de la historia y de muchas formas, para siempre, los intereses codiciosos e inhumanos ocultos tras el sistema procurar silenciarlos:

No encontraremos un ideal para la nación ni una satisfacción personal en la mera acumulación ni en el mero consumo de bienes materiales. El PIB no contempla la belleza de la poesía, ni la solidez de los valores familiares, no mide nuestro ingenio, ni nuestro valor, ni nuestra compasión, ni nuestro amor a la patria. Mide todo menos aquello que hace la vida verdaderamente digna de ser vivida...” (Robert Kennedy, 18 marzo 1968. Hermano de John Fitzgerald Kennedy). Tres meses después que dijese estas palabras fue asesinado, imagínense por qué y por quienes…



No hay comentarios:

Publicar un comentario