Hace años leí una historia sobre un antiguo centro espiritual de la India, creo, o por ahí lejos, donde la gente iba a buscar su iluminación... El caso, es que en el grupo de personas que coincidieron para pasar su estancia allí, había uno que sólo creaba conflictos en los demás, y todos se pusieron en su contra, le reprocharon sus actos y expresiones, porque se sentían ofendidos y dolidos, cuando ellos habían pagado para pasar por una agradable experiencia de iluminación…
Sucedió que la persona que sacaba a todos de quicio, se cansó y se marchó. Los demás se sintieron felices y aliviados por ello, creyendo que ahora podrían iluminarse en paz y armonía… Pero el encargado del centro, al saber que este hombre se había marchado fue a buscarlo a su casa, le pidió que volviese, a lo cual se negó rotundamente, pues estaba cansado de tener que soportar a todos los demás en contra suya…
- ¡Te pagaré si regresas!, le dijo el encargado del lugar…
Extrañado el hombre, pero viendo que en vez de tener pagar, le pagarían a él por ir, aceptó, y regresó con los demás…
A los pocos días llegaron a quejarse al encargado del lugar:
¿Por qué lo trajiste de vuelta?... Y encima le pagas por estar aquí, cuando nosotros te estamos pagando…
El encargado esperó que se calmasen todos, y les dijo:
¿Todos queréis llegar a ser iluminados?...
Sí, dijeron, pues precisamente por eso lo traje de vuelta, incluso para pagarle por hacer lo que hace con tanta naturalidad…
Como decía el compañero Jesús, uno de los grandes revolucionarios de la historia, pues si no ¿por qué lo crucificaron?...: El que tenga oídos que oiga.
Maravilloso...je je te amo,hermano.
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