Ya no pediré disculpas por lo que soy.
Si puedo verte, te veo, y no pediré disculpas.
Si sé lo que sentís, lo sé, y no pediré disculpas.
Si veo cómo funciona tu mente, lo veo, y no pediré disculpas.
Nunca te voy a juzgar, pero tampoco pediré disculpas, ni me esconderé, ni me haré de menos para no incomodarte.
No proyectes en mí tu juicio sobre vos mismo; yo no te juzgo.
Yo veo, y el regalo de ver me obliga a aceptar, a ACEPTAR TOTALMENTE, y me permite aprender a amarte incondicionalmente.
El AMOR incondicional no nos obliga a relacionarnos; no nos obliga a tener una relación de personas, a ir al cine, a tomar un café… NO.
El AMOR incondicional es que te veo y te acepto tal como sos en cada momento.
El AMOR incondicional es que te amo aunque no podamos tener ninguna relación, aunque no me ames, aunque me odies.
Por eso, ya no pediré disculpas por ser lo que soy y poder verte.
Y si vos también podés ver, no tengas miedo. Por momentos puede parecer que es una desgracia, que duele, pero en realidad, es un regalo maravilloso.
Un día, muy pronto, todos podremos vernos, y el mundo será otro.
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