domingo, 31 de julio de 2011

EL MAGO

(De http://samiraelojodehorus.blogspot.com/2011/07/el-mago.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+ElOjoDeHorus+%28EL+OJO+DE+HORUS%29
El mago es el maestro de la alquimia. La alquimia es la transformación. La búsqueda de la perfección se inicia a través de la alquimia.
Somos el mundo. Cuando nos transformamos, el mundo en el cual vivimos también se transformará.

Las metas de la búsqueda - heroísmo, esperanza gracia y amor - son el legado de lo eterno."

Para reclutar la ayuda de un mago, debemos ser fuertes en la verdad, no obstinados en nuestros juicios. La alquimia es el arte de la transformación. Según las enseñanzas de los magos, los secretos de la alquimia existen para hacer pasar a los mortales de un estado de sufrimiento e ignorancia a un estado de iluminación y dicha. Merlín dijo una vez. "La alquimia opera en todo momento es imposible impedir las transformaciones que se presentan en todos los niveles de la vida. Es tu transformación lo que me interesa.

Comparada con eso la transformación de un metal inferior en oro es una minucia "La alquimia es una búsqueda y esa búsqueda tiene siempre un mismo propósito: hallar la perfección".

De la misma manera como el oro es el más perfecto de los metales porque no se corrompe, la perfección en el ser humano significa liberarse del dolor, sufrimiento, la duda y el temor.

“¿Pero qué pasa si los seres humanos no logramos llegar a la perfección? ¿Qué tal si en realidad somos tan débiles e imperfectos como parecemos?", preguntó Arturo...

"El secreto no está en cómo buscar", contestó Merlín, "sino en hasta dónde buscar". Las búsquedas son aventuras personales y cada paso debe darse en soledad.

Pero Merlín tenía mucho que decirle a Arturo antes que iniciara su búsqueda.

"Te he dicho muchas veces que ese montón de carne y huesos no es tu cuerpo, que esta personalidad limitada que experimentas no eres tú. Tu cuerpo realmente es infinito y uno con el Universo. Tu espíritu abarca a todos los demás espíritus y no tiene límites en el espacio o tiempo. El trabajo de la alquimia te permitirá vislumbrar estas verdades".

Cuando Merlín dijo estas palabras la era de los magos casi terminaba para dar paso a una nueva época, regida por la razón. La razón sostiene que la alquimia es imposible, y a medida que los magos fueron quedando relegados a la penumbra de la leyenda, las personas comenzaron a aceptar que en realidad estaban limitadas a vivir como montones finitos de carne y hueso, en pequeños rincones del tiempo y el espacio. Incluso cuando siendo niño, Arturo estaba deseoso de emprender su primera búsqueda, y esperaba ansiosamente un caballo y un mapa.

Pero Merlín le dijo:

"Los mapas no sirven para nada en el lugar a donde vas, porque el territorio que te espera cambia constantemente, sería como hacer el mapa de un río". Una vez que aceptamos que somos el flujo de la vida, la búsqueda de la perfección se convierte en una aventura más allá de lo finito. Las cosas que son perfectas dentro de nosotros son la esencia, el ser y el amor y es imposible limitarlas en el tiempo y el espacio. La esencia, el ser y el amor que componen al ser humano tienen una vida propia que comienza y termina con la conciencia invisible.

"Puedo verte en forma de nube de energía", le dijo Merlín a Arturo. "Y tú puedes verme de igual manera pero aún así, eso no es nuestro verdadero yo. Las energías son sólo un material más, pero a un nivel más sutil".

“¿Qué clase de energías?" preguntó Arturo.

"Llamémosle luz y sombra, que juegan alrededor de tu forma mientras sientes y piensas. La luz cambia dependiendo si estás triste o alegre, inspirado o fatigado. Algunos mortales pasan por este mundo como luces resplandecientes mientras que otros lo hacen como sombras negras. Pero independientemente de la luz, esta no es tan real como el silencio puro que hay en tu interior".

"¿Por qué no me veo a mí mismo como tú lo haces?" preguntó Arturo.

Porque esas energías actúan como capas: algunas son densas y otras livianas y no hay dos personas que estén compuestas de la misma manera. Mientras que no te deshagas de esas capas, no podrás reconocer el núcleo brillante y eterno que anida en tu centro". Según la alquimia, los cuatro elementos - tierra, agua, fuego y aire - se combinan para llegar al mágico producto denominado vida. No hay duda de que estamos hechos de tierra, aire y agua modificados a partir de una forma preliminar, como el alimento. Sin embargo no es posible destilar el fuego que anima estos elementos sin vida porque no es un fuego visible ni siquiera un calor metabólico. Es el fuego de la transformación, los transformadores y los transformados. Somos nuestro propio alquimista encargado de transmutar constantemente las células sin vida en la encarnación viva de nosotros mismos. Este es el acto más creativo y mágico que podemos realizar.

"El sendero del mago"

Deepak Chopra

El mago es el maestro de la alquimia. La alquimia es transformación.La búsqueda de la perfección se inicia de la alquimia.Somos el mundo. Cuando nos transfma el mundo en el cual vivimos también se transformará.Las metas de la búsqueda — heroísmo, gracia y amor — son el legado de lo eterno.

Para reclutar la ayuda del mago, debemos ser fuertes en la verdad, no obstinados en nuestros juicios.

Tras abandonar el bosque de Merlín, el joven Arturo vivió con Sir Ector y su hijo Kay Recibió el título de escudero, pero sólo de nombre.

Arturo no tenía familia ni propiedades, no podía pagar por su ropa y nadie creía que fuera de familia noble. A espaldas de Sir Ector, los muchachos de las caballerizas le lanzaban lodo y las sirvientas murmuraban que Arturo conocía la magia negra.



Debido a todo esto, Arturo pasaba la mayor parte del tiempo solo. Un día se encontraba sentado al borde de un robledal, mirando fijamente una vieja jarra de plomo, cuando Kay lo encontró. “¿La robaste?”, preguntó Kay con suspicacia.“No”, contestó Arturo sacudiendo la cabeza. “La tomé prestada”.“¿Para qué?”“Alquimia”.


Los ojos de Kay se abrieron como platos. Había oído decir que los magos tenían el poder de convertir los metales inferiores en oro.

“¿Aprendiste alquimia?”, preguntó. Arturo asintió. “Si puedes transformar el plomo en oro”, dijo Kay emocionado, “nuestra familia será la más rica de Inglaterra. Muéstrame”.


Arturo asintió con la cabeza y le hizo una señal a Kay para que se sentara a su lado sobre el césped. Sin decir más, comenzó a mirar fijamente la jarra de plomo. Al cabo de unos momentos, Kay observó que Arturo tenía los ojos cerrados. Esperó impaciente, pero cuando Arturo abrió los ojos quince minutos más tarde, la jarra seguía siendo de plomo.


“Creo que eres un fraude”, dijo Kay furioso. “La jarra sigue siendo de plomo

Arturo no se inmutó. “Pues claro que sí. Está allí sólo para recordarme algo. Soy yo quien está tratando de convenirse en oro.

Para Comprender la Lección.

La alquimia es el arte de la transformación. Según las enseñanzas de los magos, los secretos de la alquimia existen para hacer pasar a los mortales de un estado de sufrimiento e ignorancia a uno de iluminación y dicha. Merlín dijo una vez: “La alquimia opera en todo momento.

Es imposible impedir las transformaciones que se presentan en todos los niveles de la vida. Es tu transformación la que me interesa. Comparada con eso, la transformación de un metal inferior en oro es una minucia”.



La alquimia es una búsqueda, y esa búsqueda siempre tiene el mismo propósito: hallar la perfección. De la misma manera como el oro es el más perfecto de los metales porque no se corrompe, la perfección en el ser humano significa liberarse del dolor, el sufrimiento, la duda y el temor.

“Pero, ¿qué pasa si los seres humanos no logramos llegar a la perfección? ¿Qué tal si en realidad somos tan débiles e imperfectos como parecemos?”, preguntó Arturo.

“El secreto no está en cómo buscar”, contestó Merlín, “sino en hasta dónde están dispuestos a buscar”.

Las búsquedas son aventuras personales y cada paso debe darse en soledad. Pero Merlín tenía mucho que decirle a Arturo antes de que éste iniciara su búsqueda.

“Te he dicho muchas veces que este montón de carne y huesos no es tu cuerpo, que esta personalidad limitada que experimentas no eres tú.

Tu cuerpo realmente es infinito y uno con el universo. Tu espíritu abarca a todos los demás espíritus y no tiene límite en el espacio o en el tiempo.

El trabajo de la alquimia te permitirá vislumbrar estas verdades”.

Cuando Merlín dijo estas palabras, la era de los magos casi terminaba para dar paso a una nueva época, regida por la razón. La razón sostiene que la alquimia es imposible y, a mediada que los magos fueron quedando relegados a la penumbra de la leyenda, las personas comenzaron a aceptar que en realidad estaban limitadas a vivir como montones finitos de carne y sangre, en pequeños rincones del tiempo y el espacio.

Puesto que damos por hecho que las cosas sólidas son reales, le asignamos realidad al material sólido del cual estamos hechos. Los mismos átomos de hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y carbono que componen las nubes, los árboles, las flores y los animales, están presentes en nuestro cuerpo. Sin embargo, estos átomos cambian constantemente — menos del 1% de los átomos presentes en nuestro cuerpo hace un año están todavía ahí.


Incluso en términos materiales es absurdo decir que somos materia sólida, si consideramos que debajo de esa solidez hay un mundo de espacio vacío y flujo constante. La búsqueda que es la alquimia comienza debajo de la superficie de los átomos y las moléculas, detrás de la apariencia del cambio.



Incluso siendo niño, Arturo estaba deseoso de emprender su primera búsqueda, y esperaba ansiosamente que Merlín le proporcionara un caballo y un mapa. Pero Merlín le dijo: “Los mapas no sirven para nada en el lugar a donde vas, porque el territorio que te espera cambia constantemente. Sería como tratar de hacer el mapa de un río”.


Una vez que aceptamos que somos el flujo de la vida, la búsqueda de la perfección se convierte en una aventura más allá de lo infinito.


Las cosas que son perfectas dentro de nosotros son la esencia, el ser y el amor, y es imposible limitarías en el tiempo y el espacio. ¿Acaso cuando usted atraviesa una habitación de un lado a otro, el amor por su familia va caminando a su lado? ¿O cuando se sumerge en la tina, su esencia también se sumerge? Las fronteras se pueden plasmar en un mapa y el aspecto visible de un ser humano se puede describir en términos de huesos, músculos, tejidos y células. El cerebro humano se puede representar en forma de vías para la interacción incesante de diez mil millones de neuronas. Pero en ninguno de estos dos casos, el mapa es el territorio. La esencia, el ser y el amor que componen al ser humano tienen una vida propia que comienza y termina con la misma consciencia invisible.“Puedo verte en forma de nube de energía”, le dijo Merlín a Arturo. “Y tú puedes yerme de igual manera pero, aun así, eso no es nuestro verdadero yo. Las energías son sólo un material más, pero a un nivel más sutil”.

“¿Qué clase de energías?”, preguntó el niño.

“Llamémoslas luz y sombra, que juegan alrededor de tu forma mientras sientes y piensas. La luz cambia dependiendo de si estás alegre o triste, inspirado o fatigado, emocionado o aburrido. Algunos mortales pasan por este mundo como luces resplandecientes, mientras que otros lo hacen como sombras negras. Pero independientemente del brillo de la luz, ésta no es tan real como el silencio puro que hay en tu interior”.


“¿Por qué no me veo a mí mismo de la misma manera que tú lo haces?”, preguntó Arturo.


“Porque esas energías actúan como capas. Algunas son densas, otras livianas, y no hay dos personas que estén compuestas de la misma manera. Aun así, todos ustedes parecen nubes que caminan. Mientras no te deshagas de las capas que rodean tu alma, no podrás reconocer el núcleo brillante y eterno que anida en tu centro”.

Para Vivir la Lección

Según la alquimia, los cuatro elementos — tierra, aire, agua y fuego — se combinan misteriosamente para llegar al mágico producto final denominado vida. No hay duda de que estamos hechos de tierra, aire y agua, modificados a partir de una forma preliminar, como el alimento. Sin embargo, no es posible destilar el fuego que anima a estos materiales sin vida, porque no es un fuego visible, ni siquiera un calor metabólico. Es el fuego de la transformación, puro y simple. Por lo tanto, somos la transformación, los transformadores y los transformados. Somos nuestro propio alquimista, encargado de transmutar constantemente las moléculas sin vida en la encarnación viva de nosotros mismos. este es el acto más creador y mágico que podemos realizar.

La maravilla de esta alquimia no tiene límite.


En un momento dado podemos estar leyendo un libro, digiriendo una comida, fabricando proteínas y enzimas, almacenando información en la memoria, creciendo, respirando, evaluando el entorno, cicatrizando una herida, reemplazando células muertas, alejando los virus, y muchas otras actividades más.


Todas estas transformaciones suceden en su mayoría sin que nos demos cuenta. El alquimista es invisible, trabaja detrás de bambalinas, y pocos nos interesamos alguna vez por descubrir de quién se trata. Su hogar no está en el espacio o el tiempo, sino en lo eterno, más allá de la memoria.



Siéntese un momento e imagine que puede ver su vida como un papiro que se desenrolla a medida que usted examina más y más sucesos de su pasado. Comience a desenrollar el papiro hasta que vea una escena conocida, como el día en que le dieron el empleo que tiene ahora.


Véala con claridad y luego vaya más atrás, por ejemplo a sus días de universidad, y continúe haciendo lo mismo hasta ver imágenes de la escuela secundaria, la escuela primaria, el jardín infantil.

Visualice tan claramente como puedan las escenas de cuando era niño, cuando apenas comenzaba a caminar, cuando era lactante. No importa si no aparecen imágenes vívidas; será suficiente con tener la sensación de cómo era usted en esas edades.


Ahora regrese al día en que nació — será pura imaginación — y luego véase como feto y después como un conjunto de células transparentes agrupadas en una bola. Vea cómo se encoge la bola hasta reducirse a dos células y luego a una sola. Por último, cruce ese punto e imagínese antes de eso, sin siquiera una célula a la cual adherirse.


Al cruzar este umbral, observe que su identidad no desaparece. Aunque no tenga imágenes a las cuales mirar, ni cuerpo, usted sigue siendo lo que es en realidad: una consciencia observadora que permanece inmutable aunque las escenas de la vida cambien constantemente. Esa es su identidad como consciencia, un alquimista activo y sabio que permanece separado, detrás del drama constante de la transformación.

Ahora trate de imaginar que esa consciencia desaparece. En otras palabras, imagine una época antes de que usted existiera. Esto es algo que no puede hacer, porque el alquimista no está confinado al reino del tiempo, donde todos los sucesos comienzan y terminan.

Trate, asimismo, de avanzar hacia el futuro e imaginarse el tiempo en que usted ya ha muerto y ha desaparecido completamente de la

Tierra. Tampoco puede hacerlo. Al llegar al final de la memoria, el sentimiento, las emociones, la imaginación y las ideas, todavía queda el ser en forma pura, como un impulso de vida que fluye constantemente a través del espejismo de la creación. Ese flujo ocurre en forma de transformaciones constantes, la alquimia de la existencia que se extiende a todos los mundos y más allá de ello.

jueves, 28 de julio de 2011

PERCEPCIÓN EVOLUTIVA


¿Recordamos cómo aprendimos a distinguir los colores por sus nombres?... Por estos procesos de percepción se hace posible el aprendizaje y que podamos relacionarnos. Y si la función principal de la percepción es procesar información para que podamos relacionarnos con lo de fuera de nuestro cuerpo, todo aquello que forma parte de un entorno, a su vez ha de poseer una percepción para poder generar su propia reacción, pudiendo así todo lo existente, mantener una relación individual con el mismo entorno en el cual nos movemos.

Si los animales poseen procesos de percepción para relacionarse con otros animales, las plantas lo tienen también para relacionarse con las condiciones externas, las que motivan su crecimiento y procreación, o determinan que se sequen y marchiten... Y descendiendo en la complejidad de tales procesos perceptivos, llegaremos a los niveles moleculares, donde los elementos químicos de la tabla periódica tienen un tipo de percepción básico, que les permite reaccionarse entre ellos para formar agrupaciones moleculares, como el agua: Dos átomos de hidrogeno unidos a uno de oxigeno. Y una molécula de agua debe tener un sistema perceptivo para saber qué hacer según las condiciones que les afectan. Así determinará lo conveniente de pasar de un estado a otro, como de hielo a líquido, o de líquido a vapor, según la temperatura a la que es sometida.
Quizá no sería apropiado llamar percepción al hablar de niveles moleculares o atómicos, sobre todo si estamos comparando tales procesos con la compleja percepción humana, pero algo debe hacer llevar a una molécula de agua a saber que es “bueno” cambiar de estado líquido a gaseoso cuando llega a cien grados centígrados. De igual forma algo debe indicarle que es “conveniente” congelarse cuando llega a cero grados… Nuestra percepción también nos avisa de lo conveniente de ponernos a la sombra en verano cuando el calor es intenso, y de abrigarnos cuando las temperaturas son bajas en invierno.
Todas las acciones y reacciones de nuestro mundo, para llevarse a cabo están orientadas bajo parámetros perceptivos de conveniencia evolutiva. Por tanto, todo lo susceptible a modificación debe poseer parámetros por los que pueda ser encauzada y realizada dicha modificación, sea que estén impresos en el propio mecanismo de percepción, o aparte y relación con él.
Si consideramos que toda la materia es energía susceptible de ser modificada, la percepción ha de ser algo que alcance hasta los estados atómicos de la materia, e incluso a los subatómicos y más allá. Y considerando que la evolución de la naturaleza conlleva la evolución de la percepción, la percepción podrá evolucionar de forma indefinida en su capacidad de procesar hacia niveles desconocidos. Así, la capacidad perceptiva que puede tener un compuesto químico, será capaz de evolucionar hacia la percepción de las plantas, los animales, para seguir luego a los niveles más complejos como es el caso de las percepciones humanas, y proseguir hacia las percepciones extrasensoriales, y más allá, hacia lo desconocido.

El Buscador sabe que la percepción no es algo estático, pues perteneciendo a la naturaleza en evolución, ésta evolucionará en capacidad de procesar datos y dar resultados. Por ello abre su mente y comprende la posibilidad real, de que existan personas que perciban cosas que él aún no es capaz de percibir. Así no rechaza el conocimiento que estas personas puedan aportarle.
Los conocimientos metafísicos son tomados en cuenta aplicándoles el reconocimiento de que aquello que no podamos ver o sentir nosotros, no significa que no exista ni que otros no puedan verlo o sentirlo, aunque se ha de tener la precaución de no creer ciegamente en nada, sino de reflexionar, investigar, contrastar y valorar, según POSIBILIDADES: Posibilidad no es lo mismo que creer, una posibilidad no impulsa nuestras vidas en base a ellas, actúa como agente comprensivo en nuestras indagaciones ayudando a mantener una mente abierta.
 Incluido en EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD. La Evolución del Ser. (Parte 7). Descarga gratuíta en: http://www.bubok.es/libro/detalles/201669/EL-BUSCADOR-DE-LA-FELICIDAD-La-Evolucion-del-Ser-Parte-7

Isaac Fernández de la Villa.

¿Por qué todo esto?


(Del libro: DIÁLOOS CON ABUL-BEKA, de Cayetano Arroyo)

Y se acercó un niño y le dijo:
He bajado a jugar a la Tierra, pero mañana cuando sea mayor y este vestido se marchite, volveré a mi casa. ¿Sabes?, mi casa está en una estrella de las muchas que llenan por las noches el cielo.
Y mirando tristemente al Maestro así le preguntaba:
¿Por qué mis hermanos, los otros niños que han venido antes que yo, ya no saben jugar, ya no saben mirar al cielo ni saben andar sobre la Tierra, ni saben cuidar los campos, ni mantener cristalinos los ríos, ni limpios los montes; no saben hablar con los pajarillos, ni saben volar en su compañía más allá de las limitaciones de este vestido?
¿Por qué no quieren ser hermanos de los animales ni quieren ser hermanos entre ellos?... Y cuando nuestra Madre la Naturaleza nos da de sus frutos no esperan que maduren en los árboles, ni dejan que las flores alfombren los campos, ni permiten que el viento nos hable desnudo?
¿Por qué no toman ejemplo de los almendros o de los juncos que bordean los arroyos?
¿Por qué en vez de matar no dan la vida?
¿Por qué en vez de guardar no se desprenden?
¿Por qué estancan el río de la vida para que no riegue nuestros campos de la Evolución y prefieren que se pudran sus aguas y hiedan en la descomposición del egoísmo?
Hoy he ido a jugar con las mariposas y huyen de mí lado porque me confunden con mis hermanos.
Hoy he ido a volar con los pajarillos y se alejan de mí por que sienten el temor en sus corazones.
Hoy he bajado hasta el valle para jugar con mis hermanos los animales y se apartan de mí como de un enemigo.
Hoy he ido a mirarme en un río y he visto que era un río de inmundicias, y no he podido beber de sus aguas ni hablar con sus ondas.
Dime maestro. ¿Por qué todo esto?
Y el maestro lo miró con ternura y así le dijo:
También de esta tierra hay que hacer una estrella como la tuya. No te adormezcas, porque si te duermes se dormirá tu estrella y entonces ¿cómo nacerá sobre la Tierra?
Y, ¿acaso un Maestro no es aquel niño que sabe que es niño en un cuerpo viejo y sabe hablar al niño que hay en cada uno de sus hermanos?
Adelante mi hermano...
Y él, se fue lleno de alegría.

miércoles, 27 de julio de 2011

EL LENGUAJE DE LA VERDAD


¿Pudiera ser aquello llamado Conocimiento de la Verdad, algo equivalente a palabras de un idioma expresadas en otro?...
La realidad oculta, o Verdad intrínseca de la existencia, podría ser un lenguaje, el idioma de nuestro Ser o el Ser que se manifiesta a través nuestro, llevado a su máximo exponente expresivo dentro de nuestras limitaciones en este ámbito. Así podríamos denominar a la Verdad, como el lenguaje de Dios para con nosotros en base a nuestra forma expresiva. Y según su utilidad, tal lenguaje podría darnos la información necesaria para llamar a nuestra acción, en forma de encarar cualquier problema o asunto que nos perturbe. Considerado en su máximo exponente, contendrá un alto grado de inteligencia efectiva evolutiva, para ser un lenguaje que basado en la perfección intrínseca de todo, sus causas y efectos manejados en forma efectiva, que no pueden escapar al fluir natural de las leyes divinas creativas, será capaz de elevarnos sobre todas las cosas y circunstancias de forma efectiva… En caso de no ser así, de no tener tal herramienta disponible a nuestro libre albedrío, sería como si dios jugase a los dados con la humanidad, cosa que hasta la ciencia rechaza claramente, aunque prefiera hablar del azar cuando no quieren reconocerse como ignorantes. Alber Einstein ya lo expresó de este modo: “Puedo decir que Dios no juega a los dados con la humanidad”.
Nuestro ritmo natural evolutivo está en la paz interior, la tranquilidad, la calma y el equilibrio. Tal estado lo perseguimos en muchas formas, cuando paseamos, escuchamos música, leemos, yendo al bosque, o al mar... La aberración llegó, cuando cambiamos los porcentajes entre estrés-calma, y ahora pasamos más horas preocupados, con miedo, condenando a otros y a nosotros mismos, que en paz y equilibro interno natural. El estrés, no es más que el instinto de supervivencia activado para hacernos más efectivos en salvar la vida, en huir de un depredador o situación de peligro, pero nos habituamos a vivir en tal estado, nos educaron para competir entre nosotros, a pelearnos constantemente con los demás y con nosotros mismos.
Cuando nos perturba algo salimos de la paz, y nos desgastamos, envejecemos y morimos si no sabemos recargarnos en paz. ¿Podemos usar el lenguaje de la Verdad a favor del restablecimiento de la paz en nosotros?... ¿Podemos llegar a conocer la Verdad que nos hará libres de lo absurdo?... Si no buscamos las respuestas en nosotros mismos, aplicando la investigación a nosotros…, ¿quién nos traerá la paz, si es un estado de cada cual?
Isaac Fernández de la Villa.

martes, 26 de julio de 2011

CONVERSACIONES RESIDUALES


¿Hemos advertido alguna vez, que tras alguna conversación, se nos queda la conversación o el tema, en forma residual en nuestra mente?... Es como revivir las palabras de nuevo, en un fondo de inconciencia, donde podemos incluso recrearla en otra forma, juzgándonos entonces por no haber dicho esto o tal cosa... Dándonos cuenta de esto, la secuencia mental que así sucede y en su observación logramos detener, según la intensidad con que fue creada o el hábito adquirido inconsciente para que se den durante años, suelen volver de nuevo, ¿quizá horas más tarde?... ¿Quizá cuando nos encontramos con otra persona y sacamos de nuevo el asunto?... ¿Quizá cuando desviamos nuestra conciencia del presente, o concentración enfoque, hacia ninguna parte concreta, sea la puerta abierta que da permiso a este estado, a ese subconsciente que pretende atraparnos en bucles de pensamientos normalmente absurdos e inservibles cuando se trata de temas que no tienen mayor importancia en nuestra cotidianidad?... Las armas del subconsciente por acaparar la energía de nuestra atención son variadas, pero la intención de la programación mental, del Ego condicionado es siempre la misma; hacerse con el poder de la mente el mayor tiempo posible. ¿Cuál es el antídoto?... Quizá el mayor antídoto sea la atención consciente, la observación atenta sin juicio, desde donde se logra un enfoque a algo distinto a aquello que nos quiere atrapar. Desviar el enfoque quizá hacia la respiración abdominal, o a los sonidos del momento, al sentir presente, a lo existente y vivo en lo relativamente atemporal, pues el presente, sin contemplar el tiempo se convierte en pura observación incapaz de expresarse o relacionarse con un entorno temporal que otorga experiencias mediante causa y efecto, y por consiguiente, requiere un tiempo de respuesta. 

Isaac Fernández de la Villa.

domingo, 24 de julio de 2011

BUSCAR Y HACER


No importa tanto lo que seamos, sino qué hacemos con lo que ya sabemos que no somos.
El buscador autómata, el programado en mayor medida que el consciente de su programación, o que lleva tiempo desprogramándose conscientemente, busca respuestas desde el Ego condicionado. Busca saber en forma de conocimiento intelectual, de memorización, de más programación. Sin juzgar como bueno o malo cosa alguna, quien ya va descubriendo qué no es, quien o qué partes de si mismo no son él mismo, puede hacer o no hacer algo con ello; la libertad o libre albedrío correspondiente a la evolución considerada humanidad está presente y es, por así decirlo, una ley inmutable del juego de la existencia, como sería la gravedad para quienes participan junto a la evolución de un planeta. ¿Por qué se dice que somos dioses,..., o hijos de dios, o seres inteligentes, o concientes de nosotros mismos…? Podemos hacer algo con lo que sabemos que no somos. Podemos hacer algo con aquello que no nos gusta desde la conciencia que nos da el reconocimiento de la conveniencia o no conveniencia de hacer según qué cosas. Esto se aprende por experimentación personal, o por resonancia con la experiencia de otros, sin esta resonancia, repetiríamos eternamente el ciclo de empezar de cero para experimentarlo todo de nuevo, indefinidamente, en un bucle interminable absurdo. Absurdo en cuanto a suponer, que nada inteligente, con algo de inteligencia, desearía en forma alguna repetir constantemente lo mismo. Esto sería lo más acorde a la palabra locura: Repetir siempre lo mismo. ¿Repetimos siempre lo mismo?... ¿Nos dejamos llevar por las circunstancias para no hacer algo por cambiar algo?... Sea exteriormente, en nuestro entorno, o en nuestro interior, siempre podemos hacer algo, podemos modificar algo, experimentar algo distinto a lo acostumbrado. Entonces la mente programada pregunta qué hay que hacer, y el que se siente, o comienza a sentirse alejado de tal programación, no pregunta sino hace, incluso pudiendo preguntar primero para sentir luego la acción, o la no acción, que también es una forma de hacer; para finalmente no importar tanto lo que somos, sino lo que hacemos con lo que vamos descubriendo que no somos. ¿No te gusta algo del mundo que te rodea?... CAMBIALO… ¿No puedes cambiarlo en la forma que te gustaría?, ¿quizá acabando con aquellos que juzgas no adecuados para la convivencia que crees debería ser estar en la tierra?... CAMBIATE TÚ POR DENTRO, las leyes universales de la existencia harán el resto, sólo hay que esperar dejando de alimentar lo que deseas cambiar, y lo mágico se volverá real.
Decía un dicho: “Solo hay que esperar en la puerta de tu casa, para ver como tu enemigo pasa en traje de pino”… 
A veces, lo mejor que se puede hacer, es no hacer algo con respecto a algo exterior, sino adquirir la paz-ciencia que nos dará a su tiempo todo lo que necesitamos para seguir evolucionando. Y con esto no digo que no se ha de hacer algo, ni que se haya que hacer, sino que cada uno sienta lo que hacer, y lo haga. ¿Qué sientes hacer?... ¿Por qué no lo haces?... ¿Por qué no queremos cambiar?... ¿Por qué la humanidad sigue bucleada entre dualidades de -ismos; feudalismo, imperialismo, capitalismo, comunismo, cristianismo, islamismo,...,egocentrísmo...?

Isaac Fernández de la Villa.

sábado, 23 de julio de 2011

ATAQUES HERMANOS



Y siguen intentado catalogarme como algún espécimen común, dentro del borreguismo humano, donde todos se dejan llevar por la corriente que los dirige.
Lejos de la realidad en que ellos viven me encuentro, y no por eso voy a dar lugar a que puedan convertirme de nuevo en uno de ellos.
Los que tienen ojos y no ven, los que tienen oídos y no oyen.
Dios me libre de caer en la monotonía mundana y comunal de esta sociedad que gobierna las mentes de casi todos los que aquí nos encontramos.
Cierto es que suelo mosquearme cuando me califican o juzgan según sus limitados esquemas mentales. He de corregir mis modales ante tanta barbarie mental y sicológica, pero ese es mi asunto pendiente y lección a aprobar, y nadie tiene derecho ni poder a interferir en mis decisiones y determinaciones.
Ellos se ven solos cuando me ven a mí con migo mismo, e intentan confundirme y hacer que ignore a mi intuición perfecta. Yo soy quien guía mi camino y nunca falla, y la confianza que he intentado depositar en los demás, sólo me ha guiado en ámbitos materiales y terrenales. La verdadera confianza en uno mismo está lejos de sus habladurías y comentarios y lejos de perturbar mi interior.
Cuando ellos me van demostrando que se han equivocado al juzgarse ellos mismos y lo que les rodea, me hacen reafirmar mis sentimientos más íntimos que siempre me indican la solución perfecta a mis asuntos.
LA ÚNICA CONFIANZA QUE VALE LA PENA ES LA QUE UNO TIENE EN SÍ MISMO. De todos modos. GRACIAS POR PARTICIPAR EN MI APRENDIZAJE Y QUE VUESTRO DIOS INTERIOR OS BENDIGA ALGÚN DÍA CON LA SABIDURÍA QUE A MI ME BRINDA EL MÍO EN ESTOS MOMENTOS.
DAME FUERZAS DIOS MIO PARA SEGUIR EN MI LINEA Y NO CAER EN EL ABISMO DE LAS MENTES CORRUPTAS POR LA MATERIA Y LOS SENTIMIENTOS ILUSIORIOS DE ESTA REALIDAD.

HAY QUE SACAR LO QUE SE GUARDÓ. YA QUE SE INCHA Y SE PUDRE DENTRO DE NOSOTROS. AUNQUE LEVANTAR LA PIEL CON UNA AGUJA DUELA.
La herida mejoró al día siguiente.  (Escrito el 10/2003)

Isaac Fernández de la Villa.

viernes, 22 de julio de 2011

MAÑANAS PENSANTES EN LA NOCHE OSCURA

CAMBIA EUROPA, CAMBIA
         (Desde Nicaragua)


Suena la lluvia en el techo de zinc, ya no es de hormigón
ni escucho esos pasos de tacones sobre mí.
No me arrepiento del cambio
la hipoteca ya no es mi carcelera
ya no me impone horarios ni me guía por fechas de calendarios.
Ya no tengo jefe que me diga que hacer
ya no hay “San Viernes” porque todos los días son Santos.


Cierto es que he de comer y gastos tengo, pero;
reducido mi sueldo un noventa por ciento bien me mantengo
y ya no necesito la comodidad de allá donde vengo
aunque aquí, sea verano o invierno
el frío traje conmigo y lo siento por dentro.


¡Europa!, ciega vas ignorando tu lamento
educando a tus hijos con ambiciosa codicia
sin paz en las conquistas del tener:
Tener, tener, tener sin fin
para finalizar la tarea una vez enfermaste el alma
matando la esperanza de alcanzar otra meta
deseosa de encontrarla libre de monotonía.


¡Europa reflexiona!...
Gritando tienes a tus hijos alcohólicos de fines de semana
drogadictos crápulas los has hecho
bajo el yugo del materialismo exagerado.
Reflexiona y llama a la vida, que te venga a auxiliar.
¿Qué importa de qué sea el techo si no te mojas?
¿Qué importa no cambiar tanto de ropas, si se pueden lavar?
¿Qué importa no tener zapatos de tacones
si lo importante es poder el corazón levantar?


¡Europa, reflexiona y cambia la educación!:
Para que prioritario sea la felicidad del corazón
y no el PIB que fomenta la ambición, la codicia, y toda humana aberración. 

Del poemario MAÑANAS PENSANTES EN LA NOCHE OSCURA. Descarga gratuíta en http://www.bubok.es/libros/205206/MANANAS-PENSANTES-EN-LA-NOCHE-OSCURA-Poemario


Isaac Fernández de la Villa.

miércoles, 13 de julio de 2011

¿ESTÁS HARTO YA?... ¿HASTA LOS HUEVOS?...

Pinchar enlace para ver el video noticia:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/noticias-24-horas/bono-estoy-ya-hasta-huevos-estoy-transtornado/1152086/

Pues quizá sea cierto que están entrando energías que nos hacen ver lo absurdo del cómo vivimos la experiencia que nos toca...Y NO SE ESCAPA NADIE, jejejejejje...
La cuestión es ¿QUÉ VAMOS HACER CON ELLO?... HACEEEERRRR... QUE NO PADECEEEEERRRR Y TOLERAR LO ABSURDO... Y el hacer contempla tanto dentro como fuera de nosotros.

Isaac Fernández de la Villa.

lunes, 11 de julio de 2011

FALSOS MAESTROS; LA LOCURA DEL TERAPEUTA.


“SOLAMENTE LA ENFERMEDAD PUEDE LLEVAR A CURAR, LO DEMÁS, SON DISCULPAS O INTELECTUALIZACIONES. UNO SÓLO PUEDE AYUDAR CUANDO SE RECONOCE ENFERMO.”Así reconoce Guillermo Borja en su libro; “La Locura Lo Cura”, desde el punto de vista psicoterapéutico, algo que en el mundillo espiritual podría traducirse en algo como: SÓLO EL SUFRIMIENTO PUEDE LLEVAR A LA FELICIDAD… UNO SÓLO PUEDE AYUDAR A LLEVAR A OTROS A SER FELICES CUANDO RECONOCE SU PROPIO SUFRIMIENTO.

Continúa Borja en la pág 12:

“LOS TERAPEUTAS DEBEN COMENZAR RECONOCIENDO SU ENFERMEDAD. A MÍ LO QUE ME LLEVÓ A SER TERAPEUTA FUE MI ENFERMEDAD. AYUDAR A LOS DEMÁS PARA ROBARLES UN POQUITO DE SALUD. UNA ACTITUD DE VAMPIRO, DE VIVIR DE LA ENFERMEDAD DEL OTRO. LOS TERAPEUTAS SE LO PASAN NEGANDO SU PERSONA Y QUERIENDO SER TERAPEUTAS. PARA MÍ, TERAPEUTA ES IGUAL A PERSONA… LO MÁS DIFICEL ES CONVERTIRSE EN PERSONA Y PARA ELLO HAY QE TRANSFORMARSE PRIMERO EN MOSTRUO.” 

Esto es totalmente trasladable al mundillo de espiritualidad comercial que se viene expandiendo, reconociéndose llenó de aquellos que se avisaba (Mateo 24): "Porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: Yo soy el Cristo (valga decir despierto o iluminado, con intención de posicionarse sobre otros); y a muchos engañarán"…

Ya estamos rodeados de los seudomaestros, guías espirituales que necesitan adeptos para seguir existiendo, para robarles dinero o energías vitales a los demás, mientras dejaron de reconocer su propia enfermedad, su propia necesidad, su propio sufrimiento, su monstruosidad; reconocerse primero como pacientes, como aprendices…

“LOS TERAPEUTAS NECESITAN SER PRIMERO PACIENTES, DEBEN EN EL SENTÍDO ÉTICO DEL DEBER, SABER LO QUE LE VA A OCURRIR… EL TERAPEUTA SE LA SABE, CONOCE EL CAMINO, ES CONFIABLE Y PUEDE AVENTARSE AL VACÍO, SIN HACELE TRAMPAS A NADIE…”

Los seudomaestros dejaron de reconocer que pueden evolucionar o aprender algo, estaría mal visto de cara al grupo de discípulos que consiguió, o los que pasan por sus manos cada fin de semana o cierto tiempo. Seguramente ignorarán a toda costa verse de otra forma que en aquella donde creyó haber llegado a algo, logrado algo, alguna meta divina, superior, donde estar a salvo de tener que hacer algo más que lo que le venga en gana o por el renombrado Sentir; como lo suelen llamarlo ahora a "hacer lo que me da la gana". Esto no tiene por qué implicar mala fe, pues la ignorancia que sufren muchos seudomaestros, es la propia indicadora de que pueden estar carentes de maldad: Ignorancia visible sobre todo, cuando creen ciegamente que todos llegarán a lo mismo de la misma forma que ellos, o incluso que tienen que llegar a ello, como si el no llegar a algo no estuviese contemplado en las posibilidades de la existencia: Creer que todos somos iguales y alcanzaremos lo mismo en el mismo tiempo, es una de las mayores absurdeces premisa de la “nueva espiritualidad”, donde cada cual, siente y expresa en forma distinta, aunque ciertamente, la similitud de aspectos pueda crear grupos de allegados con los que caminar por el sendero cierto tiempo; porque todos buscaron lo mismo, de la misma forma, y en el momento en que se fueron encontrando. Lo cual no tiene por qué ser para siempre… Pero la mayoría se quedan entreteniéndose con los síntomas...

“LA ENFERMEDAD NO ES SUS SÍNTOMAS. QUIEN SE ENTRETIENE CON ELLOS, REBUSCA, NEUROTIZA A LA ENFERMEDAD… ES EVIDENTE QUE SI SE ATACAN LOS SÍNTOMAS, EL EGO SE FORTIFICA Y SALDRÁ CON MÁS SUTILEZA, CASI CON SALUD, PERO MÁS REPRIMIDO, MÁS SOFISTICADO A NIVEL PATOLÓGICO”.

La nueva espiritualidad se mueve de estación de gasolinera en estación de gasolinera, parcheando pinchazo tras pinchazo, sólo para poder viajar a la siguiente gasolinera… Y aunque no se ataque al ego, tampoco quiere verse en profundidad las raices de lo incómodo, porque se vuelve mucho más incomodo antes de poder verse, para fomentar el extremo opuesto que se desea ver manifestado: “Si lo masculino es considerado violento y considero a la espiritualidad no violenta, me volveré femenino espiritual”… “Si esta parte de mí, no me gusta, fomentaré la contraria, y por supuesto, sin saberlo rechazaré esa parte de mí en todos a mi alrededor, para reunirme con quienes no la tengan. Porque me temo a mí mismo, soy un monstruo pero sólo quiero ver los monstruos en los demás…” “Me creo mejor que otros porque sexualmente disfruto de los dos sexos, aunque mi expresión sea femenina y rechace lo masculino…”. Hago aquí referencia a lo femenino y masculino, porque muchos hay que considerando la androginidad de los llamados Ángeles, que se dice "no tienen sexo", o la de seres más evolucionados que incluso no tienen forma, muchos aquí la confundieron con bisexualidad, cuando en la Unicidad de cada ser evolucionado, lo que se crea es la NO NECESIDAD SEXUAL, para el tema tratado, y no las necesidades humanas ampliadas ahora a dos bandas. Lo importante en la evolución no es con quien o qué se tenga relación, sea sexual o no, sino LA NECESIDAD DE LA MISMA: LA NO NECESIDAD ES LA INDICACIÓN DE EVOLUCIÓN, no el abarcar más terrenos para poder sentir placer o ignorar nuestras carencias.


“LO QUE SUCEDE REGULARMENTE ES QUE SE INTENTA DISOLVER LA PROBLEMÁTICA A TRAVÉS DEL INTELECTO, PERO ESTO NO RESUELVE NADA, Y SÓLO LOGRA LA INSENSIBILIZACIÓN DE LO HUMANO. NOS VOLVEMOS MÁS MÁQUINAS, MÁS ORDENADOS, MÁS DECENTES, MÁS EDUCADOS, Y MÁS ACORDES A LA NORMA ESTABLECIDA. ESTE ENMASCARAMIENTO AUMENTA LOS NIVELES DE RIESGO, NOS HACE MÁS DIFÍCIL LOCALIZAR DESPUÉS LA ENFERMEDAD, PORQUE YA NO NOS SIRVEN DE GUÍA LOS SÍNTOMAS Y SE CORRE EL RIESGO DE QUE LO QUE VEAMOS SEA UNA METÁSTASIS…”

Y así, entre los nuevos maestros, donde están los seudomaestros, hay quienes ya no escucharán algo que vaya en contra de su imagen, ya no aceptarán que alguien les pueda decir que observan tal cosa en ellos, si esta no les gusta o creyeron ciegamente que la dejaron atrás y todo en ellos ya es perfecto, cuando simplemente pueden estar representando una perfecta metástasis de su Ego, que se a expandido por todo su Ser…

Lo dicho aquí, no significa que todo esté podrido, o sea metástasis en todos los que se situaron como maestros; en cuestión de educar, de aportar herramientas, porque los hay quienes sólo hacen eso, darnos herramientas u observaciones para que nosotros seamos los propios maestros de nosotros mismos: EL SENDERO ESPIRITUAL SE TRATA DE ALCANZAR LA AUTOMAESTRÍA, no la maestria sobre otros, Y SOBRE NUESTRA AUTOMAESTRÍA NO HAY CAMINO O IDEAS DE OTROS PARA SEGUIR CIEGAMENTE... POR SUS ACTOS LOS CONOCEREIS... OBSERVACIÓN ATENTA...

 Isaac Fernández de la Villa.

miércoles, 6 de julio de 2011

EL DIOS LLAMADO SUERTE



   En televisión, día tras días nos colocan sucesos lejanos, desagradables escenas o historias puntuales a las que nos vamos haciendo indiferentes. Nuestros mecanismos de adaptación las dejaron sin efectos sobre nosotros, y vemos cadáveres de niños muertos de hambre, o asesinados por tropas que dirigen nuestros propios gobernantes, cuerpos mutilados, quemados, asesinados de mil formas…, pero podemos seguir tomándonos la sopa como si nada.
Poco nos importa lo que lea pase a otros… Así dejamos nuestro futuro en manos de quienes actúan, en una ruleta rusa que mañana puede traernos el tiro de gracia… ¿Quien no puede imaginarse al viejo rico, gordo, con su traje y corbata bebiendo Whisky y fumándose un puro en un lujoso sillón frente a una chimenea. Despotricando de los pobres, los obreros o trabajadores, o en definitiva, de esa mayoría que no lograron tener tanto dinero y poder como ellos?... ¿Qué me importa que el planeta de vaya al garete si eso será después que yo muera?... Normalmente ateos de corazón, aunque por fuera no lo parezcan algunos, nada temen de sus actos hacia el futuro de la humanidad. Si estas personas y los gobiernos que manipulan económicamente y mediáticamente no llegan al Darse Cuenta de que son causantes de un sufrimiento inútil que podrían evitar, no llegarán al Osar y al Hacer algo, aunque sólo fuese por la vanidad de ser recordados por haber hecho algo bueno para los demás, en vez de morir para desaparecer en el anónimo basurero de la historia. 

Si estando vivos nos creemos algo, ¿por qué creer que muertos dejaremos de serlo?... 

Aún creyendo en el dios llamado suerte, puede ser que por ese mismo dios, por suerte o desgracia, tras la muerte física podamos seguir existiendo, y quizá esas voces que tanto nos hablaron de una justicia suprema estén esperándonos al otro lado. 

Pero claro, reflexionar así puede llevarnos a replantearnos toda nuestra vida, a cambiar cosas como no estamos dispuestos. Por eso preferimos seguir adorando al Dios de los ignorantes llamado Suerte:
El que nos concedió la bendición de nacer en un país desarrollado y no estar en los trenes de Madrid cuando explotaron, ni en las torres gemelas cuando se derrumbaron.
El que nos gobierna a su antojo con el miedo a la incertidumbre, que soportamos apoyándonos en el poder económico, puesto por sobre todas las cosas.
El que nos impide reflexionar sobre otras posibilidades, donde existen esperanzas dentro de cada circunstancia que experimentamos o sucede a nuestro alrededor; aunque la mayoría de las veces, no las comprendamos. 

Isaac Fernández de la Villa.

martes, 5 de julio de 2011

BUENA VOLUNTAD.



Una madre le dice a su hijo: 

- ¡Niño, tienes que hacer la cama!...

El niño contesta:
- ¿Para qué?, si después tengo que volver a deshacerla. 

La madre entonces, intenta manipular al niño para llevarle su comprensión sobre la necesidad de hacer la cama; con bases falsas, y le dice: 

- ¿Entonces, los platos sucios no se lavan porque después se van a volver a ensuciar?...

Aquí la madre pretende tener ventaja subestimando la inteligencia del niño, y supone que al no gustarle comer en un plato sucio, asimilará el ejemplo como válido y comprenderá la necesidad de hacer la cama. Ella quiere crear un momento de Darse Cuenta en el niño para que su comprensión genere el Osar que le lleve a Hacer la cama. 
Pero el niño ha crecido, y lo que antes le funcionaba a la madre para manejarlo a su antojo, ha caducado, y no le sirve. El niño descubre la falsedad en el planteamiento de su madre:

- Mamá, ese ejemplo no vale, pues si los platos no se lavan podemos caer enfermos por alguna infección, pero si la cama no se hace, no nos causará daño alguno. 

Aquí la madre sufre su primera derrota, pero no se rinde, pues las madres parecen estar hecha de un material invencible para luchar contra el espíritu revolucionario de sus hijos, y tratar de Condicionarlos a su imagen y semejanza, normalmente conservadora y dictadora; sobre todo cuando pretenden usar con sus hijos, esas mismas viejas pautas educativas provenientes de sus padres, de generaciones familiares pasadas… 

Los cambios evolutivos se han acelerado en estas décadas y exigen requerimientos educativos muy distintos: La educación será obsoleta mientras no sea capaz de ponerse al nivel evolutivo de las sociedades, y sobre todo, seguirá siendo obsoleta desde sus inicios, hasta que no se cambie las bases exclusivamente materialistas en la que se mueven; sólo para lograr un supuesto bien económico menospreciando la verdadera meta de todo ser humano, que no es otra que la de ser Feliz con mayúsculas. Siendo esta Felicidad, algo no sólo dependiente de lo material, sino del avance espiritual o de conciencia de cada individuo.

La madre ante la contestación lógica e irrefutable de su hijo, piensa unos instantes, y aceptando que el ejemplo de los platos acabó siendo desafortunado, cambia de estrategia: 

- Hijo mío, ¿sabes lo que son los ácaros?...

- Sí, arañitas pequeñas que no se ven pero que están por todas partes. 

- Pues si no haces la cama, esas arañitas la invaden. Ya sabes que se mueven con el polvo, y por la noche te picarán todo el cuerpo.

La madre se apunta un tanto, pues llamó la comprensión del niño, y le hace ver con razonamiento lógico sustentable, lo conveniente de hacer la cama. Pero los niños de la nueva era son más inteligentes de lo que creemos, y no tan fáciles de manipular. 

El hijo, tras Comprender, aceptando el Saber que su madre le ha proporcionado, genera la Osadía y decide emprender el Hacer:
Se acerca a la cama y agarrando las sábanas y el edredón, los hecha despreocupadamente por encima del colchón, para rápidamente volver a sus asuntos.
La madre ve la cama con el edredón todo arrugado. Para ella eso no es una cama hecha, porque en realidad no son los ácaros lo que le molesta, sino lo estético, lo superficial, el que una visita pueda llegar y ella presuma de una bonita casa.

Para el niño, hacer la cama se acaba cuando se termina con el carácter práctico de impedir que los ácaros la invada. Esto él lo considera Lógico, práctico y razonable para su bienestar físico, pero muy poco le importa presumir o aparentar, pues aún no está lo suficientemente Condicionado, programado para ello.

Ahora la madre puede actuar de dos formas. Rendirse ante una derrota por “KO”, o comenzar otra charla con el niño donde crear un condicionamiento que lo programe para actuar como ella quiere; quizá empleando técnicas de castigo y represión, o empleando de nuevo una comprensión lo embauque, ¿quizá haciéndole entender el bien que para ella sería que hiciese la cama como a ella le gusta?...:

La primera opción suele ser la acostumbrada en el pasado, la conservadora, la del antiguo testamento, la del miedo y el temor al dolor y al castigo, la que Jesús anunció caducada para que comenzáramos a emplear la segunda opción; la del amor compasivo, de la comprensión, el diálogo y el razonamiento lógico, la reflexión y el trato humano con Buena Voluntad de no crear discordias y mantener o crear armonía entre individuos y naciones: Esta es la Buena Voluntad que impulsará la nueva era en la que nos introducimos. 

(De el libro: EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD. LA EVOLUCIÓN DEL SER. Parte 10. http://www.bubok.es/libros/204751/EL-BUSCADOR-DE-LA-FELICIDAD-La-Evolucion-del-Ser-Parte-10)
Isaac Fernández de la Villa.

domingo, 3 de julio de 2011

LO QUE SENTIMOS NO SIEMPRE ES NUESTRO


En cierto espacio del mundo espiritual, escuché decir que; “Todo lo que se te mueve, o te afecta Es tuyo”… Pero claro, si nos ponemos frente a una fuente de radiación, radiactiva, ¿es nuestro el cáncer que nos puede provocar en el cuerpo físico?... Si estando en paz, nos movemos en un ambiente de energías de algún tipo…¿es nuestro el que nos sintamos acordes con esas energías?... Podrá ser culpa nuestra que una fuente nuclear o radiactiva nos afecte si elegimos exponernos a ella, pero nuestra, será únicamente la respuesta que tenemos al sufrir las consecuencias de la misma. NO ES NUESTRO QUE NOS SINTAMOS ENOJADOS CUANDO NOS MOVEMOS EN UN AMBIENTE DE VIOLENCIA DONDE MUCHOS ENOJADOS ACTUAN VIOLENTAMENTE, AUNQUE NO ACTUEN Y SÓLO EMITAN TAL FRECUENCIA… NO ES CULPA NUESTRA QUE NOS SALGA UN CANCER EN EL CUERPO CUANDO ESTAMOS ANTE UNA FUENTE RADIACTIVA, LA RADIACIÓN ES, Y ESTÁ, Y NO ES NUESTRA, SÓLO ES NUESTRO LA REACCIÓN QUE EXPRESAMOS O SENTIMOS ANTE SUS CONSECUENCIAS SOBRE NOSOTROS… Así, resulta que hay quienes se dan cuenta que están ante algo radiactivo y dicen; ESTO ES RADIACTIVO… AQUÍ HAY ALGO QUE ME AFECTA DE ALGÚN MODOLo cual es muy distinto a reconocer que nosotros somos lo radiactivo y nos afectamos de ese modo… ¡PODEMOS PERCIVIR TAMBIÉN, LO QUE NO RESULTA DE NOSOTROS, SINO DE LO EXTERNO, EN LO AJENO!... Gracias a esto podemos advertir, tener precaución, intuir lo no conveniente o lo conveniente, siendo absurdo decir que si me siento angustiado, la angustia es mía cuando la está proyectando otra persona sobre nosotros… Así que decir que lo que se nos mueve es nuestro, es falso en la gran mayoría de casos. Es una estafa para someternos a revisión por quien nos quiere hacer creer que lo que intuimos es causa nuestra, cuando quizá, sea el que así nos dice, quien nos lo está provocando, aunque no lo sepa o así lo sienta… Pero al final, si nos lo creemos, somos sus sirvientes, sus esclavos, sus aprendices, para ser absorbidos en su secta, en sus deseos de obtener sumisión por parte nuestra como quizá lo logró con muchos otros: Nuestra sólo es la acción ante a lo que sentimos, pero lo que sentimos, no tiene que ser siempre nuestro, no tiene que fluir siempre de nosotros: QUE NO NOS ENGAÑEN…
Así, podemos sentir cómo alguien pretende algo de nosotros, y cuando no se lo damos, porque no sentimos dárselo, se aleja, se enoja, nos rechaza, y puede estar rechazando algo de sí mismo, pero nos acusará a nosotros de no estar acorde con su sentir, que nunca tiene por qué ser acorde al nuestro, pues todos sentimos en forma distinta... Si así actúa, no nos acepta, ni acepta la vida expresándose en un sentir distinto a la suya... el problema de orgullo lo tendrá él, no nosotros, que actuamos acordes a nuestro sentir, si es que no nos creamos rencores por el rechazo que nos expresó en muchas formas posibles.
  
Isaac Fernández de la Villa.