martes, 31 de mayo de 2011

¿TE SIENTES PERFECTO POR DENTRO?; Y ¿QUÉ SIEMBRAS HACIA FUERA?



(El Kybalion):

Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley.


(METAFÍSICA 4 EN 1, Conny Mendez):

LO QUE TÚ PIENSAS SE MANIFIESTA. "Los pensamientos son cosas". Es tu actitud la que determina todo lo que te sucede. Tu propio concepto es lo que tú ves, no solamente en tu cuerpo y en tu carácter, sino en lo exterior; en tus condiciones de vida: en lo material, sí, tal como lo oyes. Los pensamientos SON COSAS.
Si tú tienes costumbre de pensar que eres de constitución saludable, hagas lo que hagas, siempre será saludable. Pero cambias tu manera de pensar; te dejas infundir el temor de las enfermedades y comienzas a enfermarte. Pierdes la salud. Si naciste en la riqueza, es posible que siempre seas rico; a menos que alguien te convenza de que existe "el destino" y comiences a creer que el tuyo puede cambiar de acuerdo con los "golpes y reveses" porque así lo estás creyendo. Tu vida, lo que te ocurre, obedece a tus creencias y a lo que expreses en palabras. Es una ley. Un principio. ¿Sabes lo que es un Principio? Es una ley invariable que no falla jamás. Esta ley se llama:
EL PRINCIPIO DE MENTALISMO.Si en tu mente está radicada la idea de que los accidentes nos acechan a cada paso; si crees que "los achaques de la vejez" son inevitables; si estás convencido de tu mala o buena suerte; lo que quiera que tú esperes normalmente, en bien o en mal, esa es la condición que verás manifestarse en tu vida y en todo lo que haces. Ese es el por qué de lo que te ocurre.
No se está jamás consciente de las ideas que llenan nuestra mente. Ellas se van formando de acuerdo con lo que nos enseñan, o lo que oímos decir. Como casi todo el mundo está ignorante de las leyes que gobiernan la vida, leyes llamadas "de la Creación", casi todos pasamos nuestra vida fabricándonos condiciones contrarias; viendo tornarse malo aquello que prometía ser tan bueno; tanteando, como quien dice, a ciegas, sin brújula, timón, ni compás; achacándole nuestros males a la vida misma, y aprendiendo a fuerza de golpes y porrazos; o atribuyéndoselos a "la voluntad de Dios".
Tu voluntad, negativa o positiva, es el imán que atrae hacia ti los gérmenes, las circunstancias adversas o las buenas. Como ya hemos dicho, tu actitud negativa o positiva ante los hechos, determinan los efectos para ti.
CUALQUIER COSA QUE ESTÉS MANIFESTANDO; QUE TE ESTÉ OCURRIENDO CONTRARIA A LA ARMONÍA PERFECTA, O QUE TÚ MISMO ESTÉS HACIENDO O SUFRIENDO CONTRARIA A LA ARMONÍA PERFECTA, SE DEBE A UNA CREENCIA ERRADA QUE TÚ CREASTE, YA LO SABES, Y QUE POR REFLEJO ESTÁS LANZANDO HACIA AFUERA Y ATRAYENDO SU IGUAL, DEL EXTERIOR. NO TIENE NADA QUE VER CON TU YO SUPERIOR. ÉSTE CONTINÚA PERFECTO. SUS CONDICIONES Y SU SITUACIÓN SON PERFECTAS.

CADA PALABRA QUE PRONUNCIAS ES UN DECRETO. Positivo o negativo. Si es positivo se te manifiesta en bien. Si es negativo se te manifiesta en mal, si es contra el prójimo es lo mismo que si lo estuvieras decretando contra ti. SE TE DEVUELVE. Si es bondadoso y comprensivo hacia el prójimo, recibirás bondad y comprensión de los demás hacia ti.

"LO QUE DE LA BOCA SALE, DEL CORAZÓN PROCEDE"

San Pablo dijo: "SOMOS TRANSFORMADOS POR LA RENOVACIÓN DE NUESTRAS MENTES". Cada vez que te encuentres diciendo una frase negativa, sabrás qué clase de concepto errado tienes arraigado en el subconsciente, sabrás qué clase de sentimiento obedece: temor o desamor, atájalo, bórralo negándolo por mentiroso y afirma la Verdad, si no quieres continuar manifestándolo en tu exterior. Al poco tiempo de esta práctica notarás que tu hablar es otro. Que tu modo de pensar es otro. Tú y tu vida se estarán transformando por la renovación de tu mente.

Cuando estés en reunión de otras personas, te darás perfecta cuenta de la clase de conceptos que poseen y los constatarás en todo lo que les ocurre. Siempre que escuches conversaciones negativas no afirmes nada de lo que expresen. Piensa "NO LO ACEPTO NI PARA MÍ NI PARA ELLAS". No tienes que decírselo a ellas. Es mejor no divulgar la verdad que estás aprendiendo, no porque haya que ocultarlo sino porque hay una máxima ocultista que dice: "CUANDO EL DISCÍPULO ESTÁ PREPARADO APARECE EL MAESTRO". Por ley de atracción, todo el que está preparado para subir de grado es automáticamente acercado al que lo pueda adelantar, de manera que no trates de hacer labor de catequista. No obligues a nadie a recibir lecciones sobre la Verdad porque te puedes encontrar que aquellos que tú creías más dispuestos, son los que menos simpatizan con ella. A esto se refería Jesús cuando dijo: "NO DÉIS LO SANTO A LOS PERROS, NI ECHÉIS VUESTRAS PERLAS DELANTE DE LOS CERDOS, NO SEA QUE LOS PISOTEEN, Y SE VUELVAN Y OS DESPEDACEN".

(GÁLATAS)

6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 

6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 


Asumir la responsabilidad propia de actos y sus consecuencias. A partir de ahí, podemos tomar el mando de lo que nos sucede. Saber que todo tiene un por qué y todo puede ayudarnos a aprender, nos libera enormemente, pues las riendas de nuestra vida comienzan a estar en nuestras manos... Si seguimos culpando a otras personas, situaciones, a Dios o la Suerte, seguimos actuando sin caer en cuenta de las consecuencias de nuestros actos.
En la comprensión del ahora no se pierde la ilusión por las cosas o proyectos, sino que disminuye o se “pierde” lo que la genera:
Llega un momento en que los mecanismos generadores de ilusiones, disminuyen tanto en su funcionamiento, que nos parece haber perdido la ilusión por todo. Y cuando hago referencia a Ilusión, no me refiero a lo falso de la percepción de las cosas, sino al impulso que nos hace sentir encaminados a satisfacer un deseo. 

Por ello, el deseo es apaciguado y la calma puede habitar en nosotros. No es sencillo eliminar todo deseo, pero en grados podemos ver como la fuerza de estos disminuye en su manifestación.


Isaac Fernández de la Villa.

viernes, 27 de mayo de 2011

LOS NUEVOS PEREGRINOS.

Si buscamos en el diccionario la palabra peregrinar, podemos encontrar algo como:
PEREGRINAR: 
Caminar uno por tierras extrañas: ~ a regiones no conocidas; ~ por el mundo.
.- Dirigirse en romería a un santuario.
.- fig. Estar en esta vida presente, como camino a la patria celestial.
.- fig. Andar de un lugar a otro buscando o resolviendo algo.
.- fig. Recorrer o seguir un proceso.

Si buscamos peregrino o peregrina, algunas definiciones podrían ser:

Adj. Que peregrina (anda, va).
.- [ave] De paso.
.- fig. Raro, pocas veces visto.
.- fig. Que está en esta vida mortal y pasa a la eterna.

Pero los peregrinos de ahora, han ido cogiendo el relevo a los anteriores en el silencio de la noche, y ya no necesitan llevar sandalias polvorientas ni tienen que llevar cayado en mano. En su mayoría no son reconocibles a simple vista, pues exteriormente son como cualquier otra persona de nuestro entorno.

Los peregrinos de la Nueva Era suelen tener ordenador conectado a Internet, y no están sujetos a doctrinas o dogmas que los limiten e impidan su avance, como lo haría llevar zapatos viejos e incómodos. Más bien absorben de toda enseñanzas religiosa, filosófica, o propias de las experiencias mundanas, lo más que puedan aportarles herramientas para su avance en el sendero; guiados por un discernimiento basado en la frase: La verdad os hará libres... No cren ciegamente en nada, sino contemplan todo como simples posibilidades a elegir aquella que más resuena en nuestro interior. Revalorando así el concepto de FE, tan desprestigiado por el empoderamiento religioso que sufrió tal palabra, que en el diccionario nos la podemos encontrar definida como:

FE: - Dogma, conjunto de creencias sin necesidad de estar confirmadas por la experiencia o la razón, que constituyen el fondo de una religión.
- Creencia (crédito, confianza): [ prestar fe a lo que otro dice], creerlo; [ noticia digna de fe.]
- Seguridad, aseveración de que una cosa es cierta.

Como es fácil de dilucidar; gran parte de nuestras vidas se basa en simples cuestiones de fe, sea en los profesores que nos educan en las escuelas y que nos enseñan aspectos educativos que poco nos sirven para resolver los problemas de convivencia con otras personas, como en las cosas que los demás nos cuentan.

Así, las preguntas primordiales de los nuevos peregrinos para haber emprendido sus viajes de búsqueda interna o espiritual, podrían ser: ¿Por qué las cosas han de ser como ésta o aquella persona dice? ¿Simplemente porque son mayoría en mi entorno?...

¿Eres un peregrino de la nueva era, un buscador de la felicidad que se planteó alguna vez estas preguntas?...


Isaac Fernández de la Villa.

jueves, 26 de mayo de 2011

UN DÍA CUALQUIERA DEL PASADO RECORDADO.



UN DÍA CUALQUIERA, UN CUALQUIERA MÁS ESCRIBIÓ LO SIGUIENTE... HACE YA, ¡EÓNES!...


La situación sistemática del mundo monótono me aprisiona.
Aburrimiento lleno de actividad. ¿Qué ocurre con la situación?...
Escribo un libro... Que quizá me lleve a la cima. Pero, ¿qué me gana todo eso?... Si  inmunizado ya estoy para la ilusión ante las metas. Incertidumbre con futuro perfecto. 
Aburrimiento completo.


Creyendo que estoy, aun me falta por estar.
Aburrido en el lugar, asqueado, mutilado, decepcionado:
Aun creo estar en vida cuando sigo muerto.
La vida sigue llamándome; no me deja ir.


El anhelo tira y estira.
Yo me curvo y acongojo
Ese tirón es cruel, sin ambición.
Curva eterna del no fin.


Sentado en la computadora
No me pidas amor señora
Amor de hermano, quizá
De donde vengo, futuro en pasión perdí.



¿Cómo escuchar música cuando nadie entiende lo que uno escucha?...
Break beat electrónico, metafísico, sintetizado desde mundos incomprensibles… Y muchos fueron y son, los drogados por pastillas de diseño, lsd, coca, anfetas, maría, sexo inconsciente y sin sentido,…
Exquisitas recetas de felicidad química, pero sin retorno cuando se agarra el barco.
Comprender el control, la disciplina, el equilibrio del sufrimiento con la equilibrada droga.
¿Quién puede manejarse en los límites de la perdición, sabiendo su destino, más allá de todo lo que experimenta?...
La Soledad del maestro que se mueve entre vosotros, la soledad del artista de la vida. Que no tiene escultura conocida, ni cuadro famoso; pero el verdadero arte, sobrepasa la transcendencia de todo arte conocido, pues es el arte de avanzar en la vida con paso firme y retorcido, lento pero rápido. Paso adelante en toda regla, con todos sus defectos: El artista de la evolución personal...



Un sufrimiento sin descripción,
Un camino sin panteón.
Un lado raro, sin comprensión.
Estado de completa desolación.


Sin estar, estoy.
Sin comprenderme ser incomprendido
Sin pedir, yo se que he pedido.
Ruin vida que desde la comprensión persigo.


Sentado escuchando y bebiendo.
Sentado simplemente sintiendo.
Sin sentir durante el día corriente
Maldita personalidad de la gente.


Un día corriente, eterna amargura.
Mal, manual del desecpionismo.
Anticonformismo. Pesimismo.
Asqueado de estar en la cuadra.





Las drogas son la salida de emergencia hacia ninguna parte.
La felicidad física que atrapa en el pasado de su experiencia. Un lastre más, para quien decide avanzar en el camino de la felicidad: Pues la felicidad química se acaba tarde o temprano.


Salvo por la felicidad química, la vida es un infierno sin fin ni comienzo. Pero conociendo tal felicidad, la vida se desvanece ante el sufrimiento de su realidad ilusoria. 
Echar de menos esos momentos de música alterada es una tentación, que recuerda a la vieja, mirando sus fotos de jovencita atractiva: Nada práctico, pero atractivo por su droga melancólica.


¿Y que es la soledad, cuando uno está acompañado y se siente solo?...:
La más remota e inmensa realidad, de la renombrada; Soledad.


Isaac Fernández de la Villa.

miércoles, 25 de mayo de 2011

DESEO, FRUSTRACIÓN Y ENVIDIA.

El deseo surge por un desnivel entre nuestra situación actual y la posible sensación que nos producirá una imagen creada, la cual se hizo el objeto de nuestro deseo. Así, para que surja el deseo hacia algo; sea cosa, personas, o situación, debemos conocer ese algo de antemano, sea teniendo su imagen por haber experimentado su posesión antes, o creándola gracias a datos que tenemos en nuestra memoria.
La manifestación de los deseos participan en grados de una escala continua, de ahí que determinar que una cosa es deseo para que un grado más bajo no lo sea, será algo relativo y propio de cada individuo; ya que para dos personas y una misma cosa o situación observada, el grado de deseo variará hasta incluso ser opuestos en la calificación dada. Por ello, el deseo surge no tanto por la imagen deseada, sino por la comparación de esta con la imagen resultante de valorar nuestra situación actual.
Nuestra percepción crea los deseos o rechazos para motivarnos en una u otra dirección, según la valoración basada en dolor - placer; indicándonos que algo es recomendable o desechable.

Supongamos que surge en nosotros el deseo por ascender de puesto en el trabajo, porque nuestra percepción creó una imagen de cómo sería vivir con el ascenso, y al compararla con nuestra situación actual, se produjo el desequilibrio que nos impulsa para lograrlo.

(Ejemplo válido para infinidad de circunstancias, incluidos entramados envidiosos, motivados por deseos posesivos tanto hacia personas; por querer que alguien haga lo que deseamos, anhelamos, o esperamos de ellas, como por desear sus posesiones o circunstancias; por querer poseer lo que otros poseen y nosotros no). 
Entonces, se generan las energías que deberán ocuparse de lograr nuestra aspiración, porque tenemos una meta y nos sentimos capaces de alcanzarla... Comenzamos a esforzarnos para lograr el objetivo, y para el ejemplo, llevamos café al jefe, nos quedamos tarde en la oficina sin cobrar ese tiempo, sonreímos a nuestros superiores, nos peinamos y vestimos mejor,... 
Pero puede suceder que el jefe tenga un sobrino, o un hijo de un amigo al que le dan el puesto que ansiábamos y por el que tanto nos esforzamos: La Vida, puede tener otros planes alejados de nuestros deseos cuando involucramos en ellos a otras personas...
Nuestra meta se desvanece y la frustración aparece, para volvernos irritables, malhumorados, recelosos y creadores de intrigas y traiciones, para procurar hacer lo menos posible en el trabajo, y nos marcharmos antes sin saludar al jefe, para vivir tremendamente desdichados. Nuestra aspiración se estancó, arrastrando nuestra vida si en esa meta que no alcanzamos pusimos todas nuestras esperanzas evolutivas.
La frustración resulta de toparnos con una realidad que no contemplamos, cuando nos dejamos arrastrar, experimentar, guiar en adoración a una falsa imagen que fue creada por nuestra mente programada hacia el anhelo de satisfacción personal, en la cual pudimos deleitarnos durante mucho tiempo, sin sentir o hacer algo respecto a la falsa base donde estamos apoyando nuestras expectativas vivenciales expresivas.
En este caso, nuestra percepción tendrá que trabajar el doble. Primero corrigiendo el desequilibrio producido por nuestro deseo laboral, creado cuando nos imaginamos trabajando en un mejor puesto, y luego, cuando apareció la frustración una vez derrumbada la imagen objeto de nuestro deseo que no fue satisfecho. Y esto sin entrar en el desgaste individual por el derroche de energías que desperdiciamos para intentar conseguir lo deseado, donde las cadenas de causas y efectos se sucederán inevitablemente hasta que sean corregidas sus inercias...

Esto no significa que debemos caer en el extremismo de pensar que no hay que tener aspiraciones por mejorar nuestras vidas. Todo lo contrario. Debemos tener aspiraciones, al tiempo de contemplar que quizá no se cumplan nuestras expectativas...

El Buscador en sus aspiraciones se esfuerza, pero no se deja cegar por una victoria imaginaria. Avanza con una acción equilibrada, que si bien no le librará de sentirse decepcionado en numerosas ocasiones, no lo retrasarán en su camino cayendo en profundas depresiones causadas por la frustración. Se levantará rápidamente ante cualquier situación que lo pueda hacer caer. 



Isaac Fernández de la Villa.

martes, 24 de mayo de 2011

EL OSO Y EL ORO.

Estaba el oso sentado bajo un árbol masticando una jugosa rama de bambú. Su apacible vida era perfecta, no le faltaba que comer, no le faltaba donde dormir, y tenía algunos buenos amigos. Todo estuvo bien hasta que encontró una piedra brillante, era oro.
Él no sabía lo que era el oro, pero le atrajo su brillo. Y mientras lo observaba un rato para luego tirarlo y seguir pescando en el río, llegó un cuervo.
-¡Oro! -dijo sorprendido.
- ¿Oro?... -preguntó el oso.
– Sí, eso es oro… Por él he visto a los hombres matarse unos a otros, engañarse, mentirse, traicionarse, esclavizarse, cambiarlo por papeles de colores con los que poder comprar alcohol, drogas, placeres sexuales, y un sin fin de cosas inútiles... ¡El oro es valioso! –concluyó.
El oso creyó que la fortuna había venido a su encuentro. ¡Tenía oro!, algo más valioso incluso que la vida humana. Pero al instante pensó; que si los humanos se mataban por él, ¿qué no harían si veían a un oso con oro?... Y sintió miedo, y miró a los alrededores mientras escondía el oro con sus manos apretándolo contra su pecho…
Y miró al cuervo…

-¿No le dirás a nadie que tengo oro, verdad?
- No -dijo el cuervo, que inmediatamente se marchó volando.
Pronto vinieron a verle varios animales para preguntarles por el oro. Ya les había contado el cuervo.
El oso se sintió sorprendido pronto por el creciente interés que todos sentían por él. Incluido animales que siempre lo habían humillado querían ser su amigo…El oro le había traído nuevas amistades, y se sentía amado y querido… Pero ya no logró dormir como antes, para convertirse en aquel año, en el único oso del bosque que no pudo invernar, pues quedó alerta vigilando su preciado trozo de oro.
Cuando todos los osos despertaron, él, desvelado y sin fuerzas, seguía temeroso a perder el oro, para ser su mayor preocupación mientras los demás osos, seguían con sus vidas como si nada, en paz, pescando salmones, rascándose los pelajes en las cortezas de los árboles, paseando por el bosque olfateando.
Un día, el cuervo lo visitó de nuevo.
-¿Cómo te va la vida?... Ummmm… Ya no te veo sonreír ni descansar… Pero claro, con ese trozo de oro, ¿qué importa un poco de desvelo?, ¿no?... Aunque…, quizá puedas estar más tranquilo si yo te lo guardo…, así no tendrías que preocuparte tanto por él.
El oso miró su trozo de oro, y sintió que por él, su vida se había convertido en un infierno.
- ¿Me lo guardarías?...
- Pues claro, para eso están los amigos.
- Tómalo entonces…
En ese momento, unos cazadores vieron al oso.
- ¡Mira!, qué gran oso... Estupendo para una alfombra…
Ya lo tenían en la mira, cuando justo antes de disparar vieron que le entregaban algo brillante al cuervo.
- ¡Es oro!... –gritó uno muy sorprendido.
El cuervo se elevó con el metal “precioso”. Inmediatamente los cazadores le apuntaron en pleno vuelo y le dispararon antes que se alejase del alcance de sus armas.
El oso, oyendo los disparos se marchó rápidamente. Mirando atrás, vio cómo el cuervo caía con su tesoro. Y mientras corría, se lamentó de habérselo entregado, pues lo creía más valioso que la vida humana.
Lo que nunca supo, es que al entregarle el oro a un cuervo, además de haber salvado su vida, había hecho más importante a un pájaro considerado por el hombre de mal agüero, que a un oso; pues fue a éste, al que prefirieron dispararle antes que a él. Porque llevaba tan sólo, un trozo de oro, que no deja de ser una piedra… y que por muchas características especiales que a ella le atribuyesen, nunca debería valer más que una vida humana. 

Isaac Fernández de la Villa.

lunes, 23 de mayo de 2011

LOS "AGENTES" TRANSMUTADORES.


Hace años leí una historia sobre un antiguo centro espiritual de la India, creo, o por ahí lejos, donde la gente iba a buscar su iluminación... El caso, es que en el grupo de personas que coincidieron para pasar su estancia allí, había uno que sólo creaba conflictos en los demás, y todos se pusieron en su contra, le reprocharon sus actos y expresiones, porque se sentían ofendidos y dolidos, cuando ellos habían pagado para pasar por una agradable experiencia de iluminación… 
Sucedió que la persona que sacaba a todos de quicio, se cansó y se marchó. Los demás se sintieron felices y aliviados por ello, creyendo que ahora podrían iluminarse en paz y armonía… Pero el encargado del centro, al saber que este hombre se había marchado fue a buscarlo a su casa, le pidió que volviese, a lo cual se negó rotundamente, pues estaba cansado de tener que soportar a todos los demás en contra suya… 
- ¡Te pagaré si regresas!, le dijo el encargado del lugar… 
Extrañado el hombre, pero viendo que en vez de tener pagar, le pagarían a él por ir, aceptó, y regresó con los demás… 
A los pocos días llegaron a quejarse al encargado del lugar: 
¿Por qué lo trajiste de vuelta?... Y encima le pagas por estar aquí, cuando nosotros te estamos pagando… 
El encargado esperó que se calmasen todos, y les dijo: 
¿Todos queréis llegar a ser iluminados?...  
Sí, dijeron, pues precisamente por eso lo traje de vuelta, incluso para pagarle por hacer lo que hace con tanta naturalidad…

Como decía el compañero Jesús, uno de los grandes revolucionarios de la historia, pues si no ¿por qué lo crucificaron?...: El que tenga oídos que oiga.

Isaac Fernández de la Villa.

domingo, 22 de mayo de 2011

ABSURDA "JUSTICIA" POR LEYES INJUSTAS.

La rigidez de algunos árboles hace que se quiebren con facilidad ante un fuerte viento. Por otro lado, los troncos flexibles se dejan llevar sin luchar, doblándose y esperando que pase el temporal: Cuando la fuerza del viento disminuye recuperan su posición original. De igual forma, el hombre honesto ha de ser como la caña de bambú, ha de ser flexible ante la justicia.
¿Qué se gana con llevar todo al extremismo?... Entre el blanco y el negro existen más colores, así nuestras vidas, tienen muchas posibilidades entre los extremos de nuestros actos, imposibles de enjuiciar justamente por la infinidad de circunstancias que intervienen. La base principal de la justicia humana tiene una finalidad principal que parece estar olvidada: Hacer posible la felicidad dentro de la relación y convivencia entre seres humanos. Entonces, ¿qué ganamos con llevar la justicia al pie de la letra si nos desviamos de la base que la creó?... 
No todos los hombres somos iguales, ni física ni psicológicamente, y contamos con billones de personalidades distintas. Esta realidad, hará que las leyes humanas sean siempre imperfectas, por ejemplo: Una multa de tráfico tiene como fin principal escarmentar al conductor que ha cometido una infracción. Pero el escarmiento no será nunca el mismo al considerar que todos los hombres son iguales. La multa, siendo un escarmiento de carácter económico, no es justa para todos, pues NO SOMOS IGUALES en nuestro poder adquisitivo. Supongamos que una infracción se paga con 70 dólares: ¿Será igual el escarmiento para un señor que gana mil dólares al mes, que para un señor que gana cien dólares?... ¿Qué temor puede impedir a un multimillonario incurrir en una infracción donde sólo tenga que pagar setenta dólares?... El escarmiento de una multa de cien dólares hacia un multimillonario, nunca será igual que para quien gana 200 dólares al mes, que temerá perder la mitad de su sueldo. La multa económica basada en una falsa igualdad de individuos, pierde su justicia en su planteamiento. Así los ricos y poderosos viven sin temor a la justicia, que se ha vuelto inútil e inservible en su fin principal. El multimillonario seguirá delinquiendo, ya que compensa perder unos céntimos de su fortuna por conducir como desee. Esta lógica tan sencilla de razonar, puede aplicarse a miles de situaciones que siguen engañándonos con su justicia obsoleta que sustenta la corrupción mundial. La ley de impunidad por ejemplo, ¿no es un cheque en blanco para hacer lo que quieran? ¿Qué necesidad tiene un ser humano de impunidad judicial? ¿Será que damos por sentado que sus cargos serán usados para la corrupción, y de ante mano se protegen ellos mismos con la impunidad?
La verdadera justicia debe estar a la altura de las verdaderas situaciones de cada individuo.
La mayoría de las constituciones democráticas dicen que todos somos iguales ante la ley. Sin embargo sabemos que los resultados judiciales dependen del dinero que tenga el enjuiciado:
Quien paga la fianza sale libre al instante, mientras quien no puede pagarla queda encarcelado.
Quien tiene para pagar un buen abogado juega con ventaja.
Quien puede pagar una multa millonaria por haber robado muchos más millones que nunca devolverá a quienes se los robó, queda en libertad con ganancias por el delito, mientras quien roba una gallina para comer, no puede pagar unos pocos dólares de multa y quedará preso…

Nunca seremos iguales ante la ley hasta que la justicia valore las penas en base al escarmiento hacia los infractores, y deje de trabajar por un interés económico rígidamente impuesto por legislaciones arcaicas, que nadie se atreve a modificar porque aquellos que han de modificarlas, no quieren ser como los demás ciudadanos.
Es lógico que quien corre peligro de ser asesinado lleve guarda espaladas. Pero, ¿hasta dónde es necesario llevarlos? ¿En donde la impunidad deja de ser una protección pasando a ser un arma para quien actúa indecorosamente?...
La justicia mundial actual es de niños pequeños, pero se puede mejorar y trabajar para crear leyes más justas donde la palabra justicia se pueda comenzar a escribir con mayúsculas. Los seres humanos evolucionan, y nuestros cerebros se vuelven más racionales y lógicos. Todo evoluciona, pero la educación y los viejos modelos judiciales que vemos en la actualidad ya no funcionan, deben actualizarse con nuevos razonamientos adaptados a los nuevos tiempos que corren. La reflexión ha de realizarla cada país en su idiosincrasia. A partir de ahí y con el corazón en la mano de cada legislador, podrá generarse los cambios adecuados, que deberán ser siempre en favor del bienestar de todos los ciudadanos en las relaciones de unos con otros y respetando sus diferentes condiciones sociales.
¿Es justo que quien tiene dinero salga bajo fianza, mientras quien no lo tiene quede encerrado por el mismo delito?... Seamos serios. Nuestros razonamientos humanos pueden llevarnos a actuar mucho más cerca de la verdadera justicia. 
 (Del libro en descarga gratuíta: EL PEQUEÑO GIGANTE, La vida de Manuelito Maldonado Lovo)

Isaac Fernández de la Villa.

viernes, 20 de mayo de 2011

REVOLUCIÓN... AL FIN.

Democracias consideradas triunfadoras por el desarrollo económico alcanzado están cayendo en el subdesarrollo inter– e intra– personal. La libertad del ser humano como parte de la naturaleza en evolución se degrada y la población se aglutina en grandes ciudades donde el hombre es esclavo subjetivo del ansia compulsiva de tener cosas físicas, y con ello, del constante sacrificio que requiere para alcanzarlas y mantenerlas. Por esto la vida de muchos seres humanos están llenas de esfuerzo constante, donde ya no se lucha para evitar el látigo del esclavista o conseguir qué comer, como en siglos y décadas pasadas, sino por mantener un estatus superficial que el consumismo marcó en sus mentes con el fuego del infierno, llamado con el falso nombre de felicidad: ¿Realmente la felicidad está en tener más y más cosas?...
La falsa felicidad material, con su fecha de caducidad, está creando una realidad llena de sufrimientos; considerando la palabra sufrimiento como el estado donde soportamos con tolerancia, aguantamos en conformidad y resignación, un dolor o sensación molesta proveniente de las circunstancias más diversas… 

Nuestro dolor podemos reconocerlo o ignorarlo, pero siempre está con nosotros… Si nos despiden del trabajo y perdemos nuestro ingreso económico mensual, nos angustiamos sabiendo que podemos perder la casa hipotecada a ¿sesenta años?. En este caso sabemos por qué sufrimos, pero podemos también no saberlo, cuando trabajamos en aquello que odiamos por obligación económica; para no perder nuestra casa. Así vivimos frustrados, para obtener un sueldo mensual que acaba en manos de banqueros multimillonarios o accionistas. Por miedo toleramos injusticias y abusos laborales y políticos. Por miedo nos dejamos humillar, y para ignorar nuestros males, preferimos mirar a quienes están peor que nosotros en los noticieros, así creemos que no sufrimos, que nuestra situación es normal o muy buena. ¡En África se mueren de hambre!, pensamos aliviados de no vivir allí y participando de esta forma en la cultura del borreguismo, fiel alidada del sistema social capitalista neoliberal: Nuestra situación es normal, nos decimos mientras luchamos y creemos que el dinero solucionará todos nuestros problemas. Pero los ricos y famosos también caen en la drogadicción y otros vicios innumerables, como cualquier otro ser humano… 
¿Por qué Estados Unidos y España van a la cabeza en consumo de cocaína, cuando muchos países pobres los tienen de ejemplo a seguir por que los consideran ricos?... Porque los ricos, con todo su dinero y lujos, aún no han solucionado el problema de la monotonía y la insustancialidad que sienten viviendo para lo material. Los que se dan cuenta de esto y se autoanalizan, descubren que el ser humano necesita avanzar en el terreno espiritual, como cada cual sienta más adecuado: Richard Gere se hizo budista, John Travolta entró en la Iglesia de la Cienciología... La mentira educativa del capitalismo, que nos hace borregos ignorantes, alcanza tanto a ricos como a pobres, y nos dice que la felicidad está tras el poder, el dinero, y la satisfacción continua del placer sexual, cuando en realidad: No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita... 
¿Por qué no se educa en las escuelas para no necesitar?...
Cuando no necesitamos algo, nos ahorramos trabajar para conseguirlo: Si no necesitamos un televisor, no tendremos que comprarlo. Si estamos sentados en el salón y no necesitamos una fruta de la cocina, no tendremos que levantarnos. Lo importante sería,  saber tanto donde están los límites de lo necesario y lo innecesario, como hasta donde nos compensa llegar. Pero los caminos del borreguismo nos obliga a consumir exageradamente con sus cantos de sirenas: las Modas. El borreguismo consumista nos obliga como si fuésemos robots, a mantenernos actualizados, y ya hay menores de edad en terapias psicológicas por adicción al teléfono celular, que tiene radio, cámara de fotos, música mp3, hace videos, manda mensajes, Internet, etc. En España, la adicción de estar a la moda, está llevando a muchos niños y jóvenes, a robar incluso a sus padres, para poder estar en línea con sus teléfonos móviles... 

(Del libro: EL PEQUEÑO GIGANTE, La vida de Manuelito Maldonado Lovo: Descarga gratuíta en http://www.bubok.com/libros/174427/EL-PEQUENO-GIGANTE-La-vida-de-Manuelito-Maldonado-Lovo )


Isaac Fernández de la Villa.

jueves, 19 de mayo de 2011

UN PRIMER PASO PARA SER FELICES

El paso más importante para que el ser humano logre dejar de sufrir, es tener conciencia de que está sufriendo. Sin este paso, ni el hombre considerado común podrá emprender una acertada búsqueda de la felicidad, ni los considerados adictos sentirán voluntad por salir de sus adicciones: DE CONSUMIR...
Todos nosotros, independientemente de situaciones personales y niveles sociales, buscamos lo mismo: Estados de satisfacción superior al que tenemos en este momento, y en la forma de buscarlos está la trampa o nuestra salvación. 
En realidad todos somos esclavos de algo y procuramos elevar nuestros niveles de felicidad dejando de serlo. De esto, que el camino de Buscar la Felicidad no es algo exclusivo de místicos llenos de conocimientos ocultistas, está a la disposición de todos, a todos los niveles del ser humano, desde los más mundanos hasta los más espirituales. El requisito; que cada cual deberá aplicarse, actuar, desde pu particular camino y sentir, según lo crea conveniente para sus propias circunstancias, nivel de ataduras, y calidad de conciencia que se tenga o vaya alcanzando. 
Un viejo proverbio chino dice: “Un viaje de mil leguas se comienza dando un primer paso”... Más tarde o más temprano, todos daremos nuestros primeros pasos Conscientes en busca de nuestra Felicidad. Constantemente lo hacemos en forma inconsciente, dirigiéndonos según nos educaron a obtener cosas materiales, o lograr determinadas situaciones personales, pero, no solemos poner a la Felicidad como algo relevante y presente en nuestras búsquedas cotidianas. Sólo cuando comenzamos a mirar tras las máscaras mundanas donde creemos está la Felicidad, comenzaremos a buscarla realmente. Mientras tanto seguiremos topándonos con falsas felicidades, retrasando el día donde podamos sentirnos libres de todos nuestros sufrimientos...

(Trozo incluido en el libro gratuíto: EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD, LA EVOLUCIÓN DEL SER)


Isaac Fernández de la Villa.

miércoles, 18 de mayo de 2011

EL FIN DE LA PEREZA... ¿ESTAMOS HARTOS YA?...

Pues poco que comentar sobre lo que parece estar acrisolándose a pasos agigantados, con manifestaciones donde al fin, nos unimos por aquello que no entiende de gustos y preferencias; LA INDIGNACIÓN, O EL SUFRIMIENTO, O EL DOLOR DE VER CON CONCIENCIA LO ABSURDO DE ESTA SOCIEDAD PREFABRICADA... y SÓLO ES EL PRINCIPIO...



Y curiosa la foto, entre muchas más que circulan por las noticias de internet, por el cartel del centro: "VOLVED A DORMIR, TODO ESTÁ BIEN...", que percibí como coán para quienes despertando, creyeron que ya no hay nada que hacer, para quedar dormidos de nuevo en la complacencia perezosa, de no hacer algo para mejorar el mundo, para sólo dedicarse a los deleites metafísicos, propios de la nueva capacidad de sentir, y sentirse, más libres de la programación que antes... Pero como siempre, que cada cual haga lo que sienta... o lo que pueda con lo que siente... ¿Y no es poco hacer, el VERNOS CON INDIGNACIÓN, CON SUFRIMIENTO PROPIO O POR COMPASIÓN HACIA OTROS?...
PERO LO QUE QUEDA MUY CLARO ES: QUE HAY QUE HACER ALGO... Teniendo en cuenta, que el no hacer, siendo sentido y sin pereza, es también una forma de hacer... Ya que el hacer, no sólo se trata de hacer algo hacia afuera, se puede crear y recrear nuestro mundo, haciendo dentro de nosotros mismos, transformándonos nosotros, lo cual inevitablemente transformará el exterior.
¿Qué estamos haciendo con lo que sentimos?...

¡¡ÁNIMO, COMANDANTES DE VUESTRAS VIDAS!!!... ADELAAAAANTE... NI UN PASO ATRÁS...
¡¡¡ DESPERTAD, TITANES, DESPERTAD!!!...

ADELANTE LA #spanishrevolution

Isaac Fernández de la Villa.

NADIE LO HARÁ POR NOSOTROS.



Si disfrutamos nadando en un cálido mar en calma bajo un sol esplendido, ¿para qué cambiar de actividad?... Gozando de lo que hacemos toleraremos algunas incomodidades sin que nos obliguen a dejar de actuar como lo hacemos. El agua se puede tornar fría por una corriente o un alga puede rozarnos para asustarnos un poco, pero pronto seguiremos nadando apaciblemente como lo hacíamos: Sólo cuando las aguas se vuelven turbulentas, pretender seguir nadando como antes podrá significar acabar ahogados. 

Con nuestras vidas sucede lo mismo. Sin problemas graves vamos probando diversas formas para superar las dificultades. Para ello tenemos miles de consejos y recomendaciones provenientes de amigos, familiares, libros y revistas, televisión,… Consejos que nos podrán parecer mejores unos que otros, pero todos, sean buenos o malos, coinciden en un mismo punto: Sólo con escucharlos no arreglaremos el problema para el cual nos fueron dados… Sólo el conocimiento de cómo nadar, no evitará que nos ahoguemos si de pronto caemos al agua, necesitaremos aprender su aplicación práctica. 

De esto que el Buscador de la Felicidad antes de comenzar a serlo, pudo ser sólo un neófito con estanterías llenas de libros de autoayuda y conocimientos sapienciales de diversas índoles. Pero no fue hasta que descubre que toda esa teoría sin la práctica no logrará acabar con sus angustias, y decide levantarse del cómodo sillón del lector para caminar la senda del descubrimiento sobre sí mismo, que se convierte en un verdadero Buscador de la Felicidad. 

Para llegar a tan crucial descubrimiento quizá notó que fuese a donde fuese el sufrimiento le seguía acompañando por muchos conocimientos que hubiera adquirido. Conocimientos con lo que a la vez, pudo notar que sólo con ellos, lo más que lograba era aumentar un orgullo intelectual que comenzaba a ser otra fuente de dolores de cabeza.

Cuando el Buscador camina, procura orientar su dirección hacia aquello que busca, pero no siendo aún un Buscador consciente de la Felicidad, solemos dejarnos arrastrar por la corriente que más agua lleva flotando a la deriva, siendo los cambios a nuestro alrededor lo que nos motiva a modificar nuestros hábitos. Pero sin dirección ni conocimientos del resultado que darán nuestras acciones, podemos acabar peor que al principio, o como dicen; “matando moscas a cañonazos”: Quizá acabemos con las moscas, pero a la vez acabamos con nuestra cocina y parte de la casa.
La actuar tendencia generalizada a dejarnos llevar sin reflexionar profundamente, es la causa más destructiva y autodestructiva que enfrenta la humanidad. Podemos ver sus efectos cuando sufriendo buscamos dejar de sufrir por el “camino fácil”. El cual no suele resultar tan fácil, cuando nos percatamos de que la puerta que nos parece de salida, se trata de la entrada a otro infierno; el de hacernos adictos a los placeres sensuales o sexuales, u otras muchas drogas extendidas y bien vistas socialmente...

(Del libro: EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD)

Isaac Fernández de la Villa.

martes, 17 de mayo de 2011

¿POR QUÉ AMO A MI HERMANO?



Por qué amo a mi hermano, es lo mismo, en esta ocasión, a decir, por qué amo a mi hijo, pues así se le llama en este mundo de tercera dimensión…. Y la respuesta más cercana es, porque está menos contaminado de la programación que nos meten cuando comenzamos a ser capaces de ser programados, socialmente, tradicionalmente, y todo lo que está unido a la mente, que es programada y condicionada para ser un servil ciervo de lo social y anticuadamente para el presente y el futuro expectante…
Hermano podría considerar a mi padre biológico, y hermano podría considerar a el Jesús metafísico del nuevo testamento… ¿Cuál es la diferencia?... El nivel de conciencia. ¿Qué necesitamos experimentar?...
Considerando toda esta vida, experiencia, como algo nunca antes asimilado ni comenzado, es común ver todo nuevo… pero si consideramos todo como una continuidad de energía, ¿Quién es tu padre, quien tu madre, quien tu hermano?... las posibilidades se multiplican por millones o cientos de millones… TODO SON POSIBIBIDADES… ¿A quien amas realmente?... Pudo ser un hermano o un hijo en vidas anteriores?... ¿Quién es tu padre o madre hoy?... Pudieron ser tus hermanos o hijos de antaño… Y las ganas de vomitar aparecen… porque podemos estar adorando a una imagen que no resulta más importante que el ser que creemos estar enseñando en nuestro presente… ¿quizá un hijo, o un amigo amiga que nos necesita y necesitamos como parte de nuestra programación de madre o padre?...
Pero todo queda en manos de nuestras creencias… ¿crees en los curas?... o ¿crees en la reencarnación?... y la pregunta más importante de todas, quizá sea esta: CREES EN TI MISM@?.... Y SI CREES EN TI, PUEDES CREER EN LO QUE OTROS TE DIGAN… Pues la vida continúa más allá de lo que podemos sentir nosotros… o ¿te crees en posesión de toda la verdad?...

Isaac Fernández de la Villa.

¿QUEREMOS SALIR DE NUESTRA REALIDAD MÁS INMEDIATA?



¿Te duele algo?... ¿Tu alma se queja?... ¿Te sientes miserable, frustrado, no querido o amado?... ¿Por qué el ser humano sufre?... ¿Por qué necesitamos?...

Y levantando la persiana, el sol brilla, como siempre, aunque haya nubes y no lo veamos; porque alumbra "sin pensar" en nubes ni otras absurdeces… ¿Y viendo las nubes queremos irnos de aquí, del ahora donde nos encontramos?... ¿Queremos algo más de lo que tenemos?...
¿Queremos cambiar el mundo?... ¿Puedes?... Pues inténtalo, y cámbialo si puedes… ¿quién te dijo que no podías?... ¿Quién te dijo que no eres lo suficientemente fuerte para hacerlo?... ¿TE LO CREISTE?...
Pero empieza por ti… Este es uno de los pasos secretos para hacerlo realmente, contundentemente, profundamente…

Isaac Fernández de la Villa.

jueves, 12 de mayo de 2011

DAR, O NO DAR...

El Buscador de la felicidad, a la hora de ayudar, sabe que dar aquello que no tiene suficiente, es la mejor forma para acabar siendo otro necesitado más.

Quien no tiene dinero puede dar amor si es lo que tiene. Quien no tiene amor quizá pueda dar dinero. Quien tiene amor y dinero podrá dar ambas cosas, y quien no tiene ni amor ni dinero, quizá pueda dar conocimientos, para quienes los reciban puedan transformarlos en sabiduría. La lista para ayudar a los demás según tengamos es enorme. Pero pretender dar amor cuando carecemos de él, o dinero cuando no tenemos el suficiente para nosotros y nuestra familia, es la mejor forma de empeorar las cosas y aumentar las necesidades del mundo con las nuestras. Por ello el Buscador antes de dar algo se llena de ese algo, y cuando decide dar, no carecerá de suministros para llevar a cabo el compromiso. Y cuando las circunstancias lo dejen vacío por algún motivo, reconoce que es hora de no dar hasta llenarse de nuevo, incluso pudiendo cambiar la forma de ayudar en el camino por aquella en que sienta estar más lleno y dispuesto a dar a los demás: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de dios.” (S. Mateo 4,4).

El Buscador sabe que para dar hay que ser consciente de las consecuencias de nuestra acción, y considerar que hay ocasiones en que el acto de “no dar”, es lo mejor que podemos “dar”.

Isaac Fernández de la Villa.

miércoles, 11 de mayo de 2011

COMPARARNOS CON OTROS.



Hay personas que comparándose constantemente sólo viven para imitar a quienes consideran más felices que ellos. Éstas, viendo solamente lo exterior en los demás, pueden incluso creer que los ricos y famosos no tienen sufrimientos en sus vidas. Tal aberrante percepción es lo que a muchos nos lleva al esfuerzo constante de querer convertirnos en lo que no somos; en algo que no existe, y por tanto, a quedar sujetos en grandes sufrimientos provocados por querer mantener vivo algo en realidad muerto. 

Imitando a los demás, podemos superar alguna que otra crisis de autoestima, pero pretender ser una copia de alguien toda nuestra vida, nos lleva a un terreno confuso, donde acabaremos sin saber quienes somos ni cómo encontrar nuestra propia felicidad algún día; porque nos alejamos de descubrir aquello para lo que nacimos, siendo esto algo que debe descubrir todo aquel que sinceramente pretende alcanzar en su vida, siquiera unos mínimos niveles de felicidad algo elevada sobre su consideración mundana.
Imitando sin reflexionar ni discernir sobre hacia dónde vamos, nos hace caminar en círculos; algo común en aquellos atrapados por sus deseos de obtener cosas materiales y experiencias emocionales o sensuales, pudiéndose unir ambas en las llamadas tramas pasionales tan difundidas actualmente con telenovelas altamente adictivas a estos aspectos. Las personas atrapadas en tales tramas desean algo y luchan por ello. Se sacrifican y pueden o no obtener lo deseado, y si lo obtienen se sienten “felices”, o mejor sería decir “dichosos y satisfechos” en su creencia de estar en la cúspide del mundo. Pero pronto caen las emociones obtenidas y de nuevo sufren para desear ascender otra vez a esa cumbre de falsa felicidad, pues se trata de algo similar a las dosis de drogas en los adictos. Entonces comienzan el mismo ciclo de satisfacción y placer versus sufrimientos y frustración: Quienes quedaron atrapados en el círculo vicioso de los deseos mundanos, caminan como ponis de feria, dando vueltas y más vueltas al rededor de un palo, para dejar pasar los años y nunca llegar a ningún lado; por lo menos digno de ser alcanzado, pues muchos son los que en el proceso convierten sus vidas en verdaderos infiernos. 

(Incluido en EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD, La Evolución del Ser, Parte 2. Descarga gratuíta en:http://www.bubok.com/libros/187489/EL-BUSCARDOR-DE-LA-FELICIDAD-La-Evolucion-del-Ser-Parte-2 )

Isaac Fernández de la Villa.

martes, 10 de mayo de 2011

LA FIGURA DE LOS NUEVOS BUSCADORES.



Diversas culturas y creencias a lo largo de la historia han manifestado esperanzas de alcanzar una mejor existencia tras la muerte. De estas creencias la más extendida otorga la posibilidad de llegar a un paraíso dispuesto por un Ser divino, para poder ser felices eternamente quienes hayan cumplido ciertos requisitos mientras caminaban por la tierra. Llegar a este sitio supondría el mayor grado de felicidad alcanzable de todos los posibles, y por alcanzarlo muchos hombres y mujeres se encerraron en templos, conventos, e incluso cuevas. Pero los tiempos han cambiado mucho, y los viejos Buscadores de la Felicidad han evolucionado a algo menos llamativo pero no por ello menos efectivo.
Con el avance de la tecnología, sobre todo Internet, se ha dado presencia a la promesa hecha en el evangelio de San Lucas: “...Nada hay oculto que no haya de descubrirse ni secreto que no haya de conocerse y salir a la luz.”
Los Buscadores ya no necesitan aislarse para descubrir qué es y cómo poder ir tras la Felicidad. Ya no es necesario adherirse a religiones o sectas secretas para acceder a sabidurías ancestrales, muchas de ella condenadas por la misma ignorancia que sentenció a muerte a científicos adelantados a su época, en los tiempos más inquisidores.
Quienes hoy buscan la Felicidad con mayúsculas, ahora pueden, y deben si así lo sienten, participar activamente en los variados aspectos de la evolución humana, para en su búsqueda, además convertirse en “Servidores del Mundo”, porque una vez limpiaron su carácter lo suficiente, comenzarán a sentir el “deber de ayudar” como una necesidad. Esta necesidad que les compromete con los demás, es la más clara indicación de que van por buen camino, y surge cuando logran darse cuenta de esta curiosa circunstancia: A mayor avance hacia felicidades elevadas van alcanzando, más sufren el dolor de los demás y las injusticias del mundo, pues perciben con mayor claridad con cada paso en el sentido correcto.
Este malestar propio de quienes van limpiando su conciencia, otorga el reconocimiento de que la propia felicidad, la del ser humano individual, es totalmente dependiente de su compromiso a prestar ayudar a la humanidad, según sus dones otorgados; según su capacidad y sabiduría adquirida en su propio proceso evolutivo. Sabiduría que le ayudará a su vez, a descubrir cómo ha de aplicarla en forma efectiva. De esto que ayudar según los dones de cada uno, se convierta en algo sumamente importante para el Buscador sincero que logró avanzar lo suficiente en el camino, distanciándose de los demás. Y la ayuda no sólo será prestada en el limitado concepto dado por la Sociedad Materialista, que lo aplica a solucionar carencias físicas de alimentación, vestimenta, o cobijo: Ayudar se trata de toda acción que haga progresar en felicidad a los demás, siendo sinónimo de aliviar sufrimientos, por lo que además de alimentar el cuerpo, toma más importancia alimentar el alma.
Podemos regalar música relajante al estresado, un libro espiritual al amargado, un abrazo al abandonado, unas sonrisas al enojado, buen consejo al mal aconsejado,... Cada cual debe descubrir qué tiene de rebosante en su vida, ya sea fuera y materialmente, o dentro de si mismo espiritualmente, que puede ofrecer a los demás sin quedarse vacío y convertirse en otro necesitado más.

(Incluido en EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD, La Evolución del Ser, Parte 1. Descarga gratuíta en: http://www.bubok.com/libros/175628/EL-BUSCARDOR-DE-LA-FELICIDAD-La-Evolucion-del-Ser )

Isaac Fernández de la Villa.

lunes, 9 de mayo de 2011

CREAR UN MUNDO NUEVO.

 
Si hemos de crear un mundo nuevo, una nueva civilización, un arte nuevo, no contaminado por la tradición, el miedo, las ambiciones, si hemos de originar juntos una nueva sociedad en la que no existan el Tú y el Yo, sino LO NUESTRO, ¿no tiene que haber una mente que sea por completo anónima y que, por tanto, esté creativamente sola?... ESto implica que tiene que haber una rebelión contra el conformismo, contra la respetabilidad, porque el hombre respetable es el hombre mediocre, debido a que siempre desea algo para su felicidad; que depende de la influencia de otros, de lo que piensa su prójimo... Ese hombre nunca camina solo, siempre lo acompañan sus ideas.
¿No es importante descubrir el significado de la interferencia, de la influencia, ver la afirmación del Yo, que es lo opuesto de lo anónimo?... Viendo todo eso, surge inevitablemente la pregunta: ¿Es posible originar de inmediato ese estado de la mente libre de influencias, el cual no puede ser afectado por su propia experiencia ni por la experiencia de otros, ese estado de la mente incorruptible, sola?... Únicamente entonces es posible dar origen a un mundo diferente, a una cultura y una sociedad diferentes donde puede existir la Felicidad...

J. Krishnamurti.

jueves, 5 de mayo de 2011

CONVIRTIERON A JESUS EN UN SER LEJANO.



La mayoría de enseñanzas religiosas dependientes de la Biblia hicieron de Jesús el Único hijo de Dios, algo inmortal sobre los demás hombres, mortales. Hicieron de él un Dios lejano cuando por todos los medios quiso hacernos saber que es tan cercano que no podríamos verlo fuera de nosotros porque está dentro. Lo separaron tanto, que ahora sentimos lejos nuestra divinidad, ese Cristo en nosotros, que anclado en nuestro corazón y conciencia, nos da la vida y todo lo que pidamos a través de él (en su nombre). Y el hombre, al verlo y creerlo tan lejano, tan imposible de alcanzar, se rinde, para caer resignado en la pereza, en la haragancia espiritual. Eliminándose así, toda voluntad sincera de hacer algo para recibir nuestra Verdadera Comunión con el Espíritu Santo, que está aquí, ¿quizá en su total plenitud, tan sólo a unos pocos metros sobre nuestra cabeza?... ¿Esperando que purifiquemos su templo (nuestro cuerpo), y ampliemos el canal de comunicación con él, para expresarse a través de nosotros plenamente?... Para sentir y manifestar lo mismo que el compañero Jesús manifestó.

Habla Dios:
“Haced justicia al débil y al huérfano; tratad justamente al desvalido y al menesteroso; librad al débil y al pobre, sacadlo de las garras del impío.
Pero no saben ni entienden, andan en tinieblas; vacilan todos los cimientos de la tierra.
Yo dije: Sois Dioses, todos vosotros sois hijos del Altísimo; pero moriréis como hombres, caeréis como cualquiera de los príncipes. (Salmo 82)

¿Qué espera la humanidad para despertar de esas tinieblas en que andamos?... Seguimos muriendo como hombres, por una resignación que nos hizo pasar de ser Dioses e hijos de Dios, a simples humanos dependientes de las palabras e interpretaciones de otros humanos.

Algunos creyentes llaman a la resignación diciéndose a sí mismos o a los demás: “No pasa nada, si las cosas van mal, ya estarán bien cuando muera”. No saben que mejor hacen quienes aún no creyendo en Dios o alguna inteligencia superior, por el simple hecho de actuar, ya los han superado, porque ya lo dice el dicho: “Quien Hace, se puede equivocar al hacer lo que hace, pero quien no Hace algo, ya está equivocado”.

Seamos ricos o pobres, obreros o príncipes, mientras no logremos que nuestro Espíritu Santo vuelva a nosotros, y él seamos nosotros, seguiremos vida tras vida naciendo para acabar muertos de nuevo, para ser enterrados por otros muertos que caminan de igual forma: Adorando a la muerte rindiéndoles pleitesía, temiendo los cambios, temiendo actuar de otra forma que no sea aquella a la que se acostumbraron, y por ello, la más fácil en su actual concepto… Dejando todo para otro día, para nunca hacer algo realmente por cambiar algo.

Isaac Fernández de la Villa.

miércoles, 4 de mayo de 2011

LA FELICIDAD Y SUS GRADOS.

Si consideramos que la felicidad tiene diferentes grados de manifestación dentro de la escala que forman nuestros sentimientos o manera de sentirnos, sin tope alguno reconocido, podremos movernos en ella tanto hacia niveles de felicidad que desconocemos, como ir hacia el otro lado y descubrir sufrimientos de igual desconocimiento. Tal escala sería parecida a un termómetro que midiendo sólo temperatura, por sus expresiones la dividimos en terrenos fríos, templados, o calurosos: Dolores y sufrimientos desagradables, estados de “equilibrios” emocionales cómodos, felicidades y alegrías deseables y agradables.
Considerando que la felicidad puede llegar a niveles desconocidos en la escala de nuestra forma de sentir o existir, ésta podrá ascender hacia el infinito, para convertir todas esas felicidades a las que comúnmente aspiramos durante nuestras vidas, en niveles de felicidad insignificantes comparados con tales grados superiores que deberíamos ser capaces de alcanzar.
Ciertamente podemos y solemos conformarnos con las “felicidades” que nos enseñaron culturalmente, las acostumbradas y bien aceptadas por nuestras sociedades, y así no necesitaremos buscar las mayores. Con éstas, que en su mayoría son dependientes de la posesión material o de circunstancias de relaciones humanas, podemos sentimos satisfechos, de hecho la mayoría de nosotros lo hace, aunque en realidad nos estamos conformando con terribles estados de sufrimiento, si comparamos a estas felicidades con las que nos sentimos satisfechos con las que podríamos sentir o sienten, aquellos que llegaron a niveles superiores de la escala. Y no hay que irse tan lejos, hacia lo místico para ver esto, porque cotidianamente podemos advertir que nuestra felicidad, puede ser la infelicidad de otros, aún moviéndonos dentro de terrenos conocidos en la escala de nuestra forma de sentir, por ejemplo:
Nos sentimos infelices porque no aprobamos un examen, y nos encontramos con un amigo a quien se le acaba de morir un familiar. Vemos que sufre hasta el punto de llorarnos en el hombro. Para esta persona, nuestra infelicidad por haber suspendido el examen sería su gran felicidad comparado con haber perdido a un ser querido. De esta forma, aquellos niveles de felicidad para los que vivimos y nos esforzamos todos los días, para aquellos que se hayan elevado a niveles superiores de felicidad, serán simples estados de infelicidad o sufrimientos, aunque nosotros nos creamos ser los más felices del mundo.

El Buscador, como aún no ha alcanzado los niveles de Felicidad más elevada posible para todo ser humano, no tiene base alguna para catalogar tales felicidades superiores. Desconoce qué son y qué se siente con tales felicidades, de esta forma, reconoce que sólo puede conocer los grados de felicidad que ya se manifestaron alguna vez en su vida.
 
(Incluido en libro: EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD. La evolución del Ser. Parte 3.Descarga gratuita en http://www.bubok.com/libros/189425/EL-BUSCADOR-DE-LA-FELICIDAD-La-Evolucion-del-Ser-Parte-3)

Isaac Fernández de la Villa.