Se
acerca la fecha, el 21 de diciembre del 2012 resuena por todo el planeta, y
como siempre, dependiendo de nuestras creencias, ideas, percepciones o
intuiciones, sentimos darle o no importancia. Personalmente considero que las
posibilidades reales de que acontecimientos extraordinarios sucedan se han
incrementado, de hecho, tales acontecimientos suceden con más frecuencia en
ciertas partes del planeta, incluso Nueva York se ha visto afectado por un
fenómeno que no se conocía recientemente…
Es curioso cómo al no estar
implicados directamente, el no vernos afectados, nos hace ignorar el incremento
global de acontecimientos, para seguir en el “no pasa nada” y procurar
mantenernos en lo mismo de siempre… Pero, ¿y si pasa algo?... ¿Estamos
preparados mínimamente para cualquier emergencia?... Y no se trata de tener
miedo por lo que pueda pasar, simplemente: Humano precavido vale por dos, dice
el refrán.
Hace ya algún tiempo que la NASA advertía a sus trabajadores de “estar preparados” ante una posible emergencia. ¿Cuál?... Esta es la gran incógnita que quizá no se resuelva hasta que no nos veamos implicados en la misma, de ahí la importancia de prestar atención a disponer de un mínimo de precauciones. Personalmente, prefiero no enredarme en especulaciones y posibilidades donde lo poco habitual se presenta, pues son tantas que resulta fácil caer en la obsesión y desesperación si nos dejamos atrapar por algunas. El tomar precauciones puede ser algo más sencillo, y para ello se puede llegar a conclusiones muy provechosas con una sencilla pregunta:
Hace ya algún tiempo que la NASA advertía a sus trabajadores de “estar preparados” ante una posible emergencia. ¿Cuál?... Esta es la gran incógnita que quizá no se resuelva hasta que no nos veamos implicados en la misma, de ahí la importancia de prestar atención a disponer de un mínimo de precauciones. Personalmente, prefiero no enredarme en especulaciones y posibilidades donde lo poco habitual se presenta, pues son tantas que resulta fácil caer en la obsesión y desesperación si nos dejamos atrapar por algunas. El tomar precauciones puede ser algo más sencillo, y para ello se puede llegar a conclusiones muy provechosas con una sencilla pregunta:
¿QUÉ PASARÍA SI SE VA LA ELECTRICIDAD DURANTE UNA
SEMANA POR EJEMPLO?; QUE PODRÍA SER UN MES O DOS?...
Ojo, no sólo en el piso donde
viven o la localidad, quizá el país entero, o el planeta, recuerden que hasta
hace relativamente poco la electricidad no existía y abuelos o bisabuelos vivían
sin ella… ¿Entonces qué pasa si nos quedamos sin electricidad?... Observen el
lugar donde viven… ¿Tienen ascensor?, ¿tienen cocina eléctrica, refrigerador, microondas,
termo de agua eléctrico?... Si el agua que llega a sus casas depende de una
depuradora que funciona con electricidad, será probable que el agua deje de
llegar a sus casas… ¿Qué pasaría si no llega agua a sus casas en una semana?...
Los supermercados sin electricidad dejarían de funcionar en poco tiempo si no
llegan suministros no perecederos, pues los perecederos sin refrigeración no
duran mucho, esto si están preparados para vender sin máquinas registradoras
eléctricas y la gente no entró en pánico para comprar lo más que puedan; y esto sin que funcionen las targetas de crédito, ¿tienen dinero efectivo por si acaso?… Tener
en cuenta que si la electricidad se va por algún acontecimiento perturbador,
un terremoto, o tormenta solar, del que todos podamos enterarnos, una mayoría
entrará en pánico, y quizá el camionero de suministros se dedicará a cuidar de
su familia y procurar solventar sus carencias más básicas, antes de trabajar
alegremente para solventárles los problemas a otros... ¿Qué harían ustedes?... ¿Se meterían con su camión en
una ciudad donde no funcionan los semáforos?… Y si el fallo eléctrico fue por un pulso electromagnético solar, quizá ni funcionen los vehículos, ni decir el teléfono movil que aunque funcione quizá no podamor recargar, o internet...
Si la electricidad se va a gran
escala más de una semana, una ciudad se convierte en caos, en un infierno donde
los muertos vivientes no necesariamente habrán de haber muerto para resucitar sin latidos de corazón, pues
ya están llenas las ciudades de quienes viven como zombis, hambrientos de
consumo y codicia, ciertamente no todos, y la solidaridad entre desconocidos es
probable que aflore al tiempo que las manifestaciones de todo lo contrario en caso de que algo suceda…
Simplemente
reflexionen sobre esto, no se obsesionen, y podrán sentir si les resulta conveniente
o no tomar unas mínimas precauciones, por si acaso… ¿Quizá algo de agua y
comida duradera almacenada?... ¿Quizá algún lugar donde dirigirnos donde
sabemos que no nos faltarán estas cosas?... ¿Quizá cinta adhesiva gruesa para
sellar temporalmente la entrada de aire en casa, en caso de que éste se
contamine por cualquier motivo durante un tiempo?... ¿Quizá un botiquín con
medicinas básicas?... ¿Velas, linternas, cerillas o mecheros? Cada cual valore, desde su reflexión e intuición... Y si
no pasa nada, pues nada, ¿qué supone haber tomado tales precauciones?... ¿Se
siente herido el Ego condicionado al “no pasa nada” si decidimos tomarlas para
que nada pase?... EL TOMAR PRECAUCIONES NO ES SINTOMA DE DEBILIDAD, SINO DE INTELIGENCIA…
¿Y si pasa algo y no las tomamos?... ¿Quién pierde más, quienes las tomaron
para no pasar nada, y de ellos se mofaron, o los que pueden estar mofándose ya,
para no estar preparados luego a que algo pase?... RECUERDEN EL CUENTO DE LAS
HORMIGAS Y LA CIGARRA. Y TANTO SI TOMAN O NO PRECAUCIONES, NO SE PREOCUPEN, NO
PASA NADA AUNQUE PASE, TODO ES PARTE DE LA VIDA EN EVOLUCIÓN CONSTANTE Y
EXPERIMENTACIÓN INFINITA.
Por cierto: NO TOMEN LA FECHA DEL 21 DE DICIEMBRE COMO EL DÍA EN QUE TODO PUEDE PASAR, PUES DESDE HACE TIEMPO QUE TODO PUEDE PASAR, Y MÁS SE BARAJA TAL FECHA COMO UN INICIO DEL TIEMPO EN QUE TODO LO QUE PUEDA PASAR SE HACE MÁS PROBABLE PARA QUE PASE. Así que no se relajen para seguir en lo mismo si tal día no les sucede nada, pues en cualquier momento todo puede pasar, o quizá no. Y ciertamente relájense para ser efectivos en los cambios que se nos soliciten realizar, ya sean externos o internos.
Por cierto: NO TOMEN LA FECHA DEL 21 DE DICIEMBRE COMO EL DÍA EN QUE TODO PUEDE PASAR, PUES DESDE HACE TIEMPO QUE TODO PUEDE PASAR, Y MÁS SE BARAJA TAL FECHA COMO UN INICIO DEL TIEMPO EN QUE TODO LO QUE PUEDA PASAR SE HACE MÁS PROBABLE PARA QUE PASE. Así que no se relajen para seguir en lo mismo si tal día no les sucede nada, pues en cualquier momento todo puede pasar, o quizá no. Y ciertamente relájense para ser efectivos en los cambios que se nos soliciten realizar, ya sean externos o internos.
Isaac