La “4D” como “la cuarta densidad”, en niveles de conciencia
Cuando os hablo del paso a la cuarta densidad
significa un nuevo nivel de conciencia en el ser humano. En este
planeta, la Tierra, coexisten tres niveles más o menos definidos (con
algunas excepciones), donde la vibración de la conciencia de un mineral o
piedra corresponde a la primera densidad, la vibración de animales y
plantas (genéricamente) corresponde a la segunda densidad, la vibración
de los seres humanos o su nivel de conciencia, es la tercera densidad.
El paso a la cuarta densidad significa un cambio en el nivel de
desarrollo del ser humano. Pasar a 4D es cambiar tu conciencia,
expandirla y conectarte a otra realidad a través de las frecuencias de
tu cuarto chakra, y en la polaridad positiva del servicio a otros. Se
habla de la cuarta densidad porque involucra la activación de un nuevo
cuerpo sutil, en movimiento ascendente hacia “la Fuente”, de forma que
si ahora el ser humano es un ser compuesto por cuerpo físico, etérico,
emocional y mental (los cuerpos superiores forman parte del espíritu y
no se consideran como representativos del nivel evolutivo de la
especie), tras el paso de densidad, el ser humano estará compuesto por
cuerpo etérico, emocional, mental y búdico, de ahí que “subamos un
nivel”, y pasamos al “cuarto” desde donde lo contamos nosotros.
La “4D” como dimensión “física” o matemática
En matemática, en física, en ciencia, la dimensión es
un número relacionado con las propiedades métricas o topológicas de un
objeto. La primera dimensión es una línea (pues un punto es
adimensional, no tiene dimensión), la segunda dimensión es un plano (una
línea moviéndose en el espacio), la tercera dimensión es un volumen (un
plano moviéndose en el espacio). Y la cuarta dimensión es el tiempo.
Según la definición de la Wikipedia:
“El mundo físico en el que vivimos está compuesto de cuatro dimensiones perceptibles. Tradicionalmente, se separa en tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal. Podemos movernos hacia arriba o hacia abajo, hacia el norte o sur, este u oeste, y los movimientos en cualquier dirección puede expresarse en términos de estos tres movimientos. El tiempo, es la cuarta dimensión. Es diferente de las tres dimensiones espaciales ya que sólo hay uno, y el movimiento parece posible sólo en una dirección. A nivel macroscópico, los procesos físicos no son simétricos con respecto al tiempo. Pero, a nivel subatómico (escala de Planck), casi todos los procesos físicos son simétricos respecto al tiempo (es decir, las ecuaciones utilizadas para describir estos procesos son las mismas independientemente de la dirección del tiempo), aunque esto no significa que las partículas subatómicas puedan regresar a lo largo del tiempo [eso está todavía por comprobar]. La Teoría de las cuerdas conjetura que el espacio en que vivimos tiene muchas más dimensiones (10, 11 o 26), pero que el universo medido a lo largo de estas dimensiones adicionales tienen tamaño subatómico. Estas ideas se basan en las ideas de los años 1920 en el contexto de las teorías de Kaluza-Klein”.
Bajo este contexto, no hay paso a la cuarta dimensión
posible, tal y como la concebimos nosotros en estos momentos, desde
esta definición, la cuarta dimensión ya existe, y “convive” con las tres
primeras. Representa simplemente el plano por donde se mueve aquello
que existe en las dimensiones físicas, y sus propiedades varían respecto
al nivel de conciencia desde el que se mire (es decir, en el nivel de
conciencia de la cuarta densidad, el tiempo no tiene nada que ver a como
lo concebimos y medimos desde nuestra tercera densidad evolutiva y
actual).
La “4D” como plano frecuencial
Por otro lado, hay gente que nos habla de que
saltamos a la quinta dimensión, y ojo, no les menciones la cuarta ¡¡que
está llena de entidades negativas!! :—). Esto está relacionado con la
estructura de planos frecuenciales que existen en nuestra galaxia. Así, a
la primera dimensión le corresponde la vibración o frecuencia del plano
físico, a la segunda dimensión le corresponde el plano etérico, a la
tercera dimensión le corresponde el plano emocional-astral, a la cuarta
dimensión le corresponde el plano mental (con lo que tampoco hay de que
asustarse, ahí no hay bichos :—)) y a la quinta dimensión le corresponde
el plano búdico, que, efectivamente, como ya habéis podido deducir, es
el mismo plano con la energía del cual se forma el cuerpo sutil que
tendremos tras el paso a la cuarta densidad, pues la activación del
plano búdico en el planeta para la raza humana, el “verde” para los que
trabajamos con colores más que con nombres, se produce cuando el ser
humano deja atrás su cuerpo físico, usa solo el etérico como nivel más
bajo de vibración, y alcanza la “quinta dimensión” como nivel máximo de
conciencia.
Así que, para los que tengáis dudas sobre si la
cuarta densidad es más peligrosa que el nivel de vibración actual del
ser humano, o si es una equivocación respecto a la literatura que habla
de la quinta dimensión, ya sabéis ahora que es lo mismo, pero explicado
desde dos ángulos de percepción distinto.
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