POR ISAAC FERNÁNDEZ DE LA VILLA.¿Qué meta puede mantener a un hombre siempre en camino?...
No puede haber una meta que pueda mantener a un hombre siempre en camino, que esté entre los límites de la vida y la muerte tal como la conocemos mundanamente. Por tanto, esta meta no puede estar en la vida que conocemos, si así fuera, una vez alcanzada caeríamos hacia la decadencia y la frustración por haber detenido nuestra evolución… Y es absurdo engañarse con metas difíciles que consideramos imposibles, pues la frustración también nos alcanzará cuando el tiempo se nos agote y percibamos cuan lejos aún sigue la meta; entonces la desesperación hace estragos mientras el fin de nuestro tiempo se acerca, y nuestra meta se burla de nosotros haciéndonos saber lo lejos que siempre hemos estado de ella. Inútiles nos hace sentir al darnos cuenta que todos nuestros esfuerzos fueron en vano... Por esto que la mayor meta a la que podemos aspirar como seres humanos en evolución, sea: DEJAR DE SUFRIR… He aquí una meta trascendental, divina, que eleva al ser humano que la persigue escalonadamente mientras avanza hacia ella, y aunque pueda parecer no tener fin el camino emprendido, los efectos provechosos del esfuerzo se dejan ver y sentir, pues con cada paso vamos dejando de sufrir, que no es cosa de menosprecio… Y cierto es, que en proceso se dejan muchas cosas apreciadas, para ser considerado esto por algunos como algo negativo o malo; sólo es la ignorancia hablando con sus valoraciones materialistas, que prefiere sufrir y vivir bajo el yugo de las pasiones camufladas y adornadas con lo “correcto y bueno”, antes que adentrarse en el verdadero sendero de la libertad: y que como todo sendero, causa desgaste en su caminar.
No puede haber una meta que pueda mantener a un hombre siempre en camino, que esté entre los límites de la vida y la muerte tal como la conocemos mundanamente. Por tanto, esta meta no puede estar en la vida que conocemos, si así fuera, una vez alcanzada caeríamos hacia la decadencia y la frustración por haber detenido nuestra evolución… Y es absurdo engañarse con metas difíciles que consideramos imposibles, pues la frustración también nos alcanzará cuando el tiempo se nos agote y percibamos cuan lejos aún sigue la meta; entonces la desesperación hace estragos mientras el fin de nuestro tiempo se acerca, y nuestra meta se burla de nosotros haciéndonos saber lo lejos que siempre hemos estado de ella. Inútiles nos hace sentir al darnos cuenta que todos nuestros esfuerzos fueron en vano... Por esto que la mayor meta a la que podemos aspirar como seres humanos en evolución, sea: DEJAR DE SUFRIR… He aquí una meta trascendental, divina, que eleva al ser humano que la persigue escalonadamente mientras avanza hacia ella, y aunque pueda parecer no tener fin el camino emprendido, los efectos provechosos del esfuerzo se dejan ver y sentir, pues con cada paso vamos dejando de sufrir, que no es cosa de menosprecio… Y cierto es, que en proceso se dejan muchas cosas apreciadas, para ser considerado esto por algunos como algo negativo o malo; sólo es la ignorancia hablando con sus valoraciones materialistas, que prefiere sufrir y vivir bajo el yugo de las pasiones camufladas y adornadas con lo “correcto y bueno”, antes que adentrarse en el verdadero sendero de la libertad: y que como todo sendero, causa desgaste en su caminar.
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