Alguien que conozco, sentía estar en un trabajo, que si bien en sus comienzos le dio una libertad económica que antes no poseía, siendo algo estupendo tanto por lo novedoso de ejercitarse en ambientes y retos diversos, con el tiempo, la monotonía apareció y todo comenzaba a caer en un pozo… Poco a poco los ideales de promoción laboral se fueron desvelando como caminos ya no tan deseables. Se presentaban situaciones donde había que dejar de ser uno mismo, para convertirse en otra cosa, en aquella para lo que le pagaban… En la política se traduce en la clara hipocresía camuflada de trajes oscuros con corbatas, esto es fácil de ver a simple vista; “se dice una cosa y luego se hace otra”, el primer requisito para ser político es saber mentir con elocuencia… En nuestro entorno laboral común tal hipocresía se sutiliza, adentrándonos en mantener un nivel de esfuerzo y sacrificio, que con ilusión y juventud podemos tolerar y aumentar, para alcanzar ciertas metas que si bien algunos llegarán a ellas, la gran mayoría acaban convirtiéndose en frustración y espera de esa falsa felicidad escondida tras la palabra “jubilación”, donde los hay que mueren al poco de conseguirla, porque no supieron hacer otra cosa que trabajar como lo hicieron durante décadas...
El caso es, que esta persona se dio cuenta que existía un tipo de libertad que chocaba contrariamente con el ascender laboralmente. Se dio cuenta, que el ganar más dinero y poder no le haría más feliz, sino más responsable de cosas que no siendo suyas, requerían mayor sacrificio personal, se convertiría en Mercenario laboral, para darle igual qué hacer, si con ello lograba sus fines orientados por otros más arriba, lo cual no le daría más tiempo libre, ni más libertad para hacer otras cosas… ¿Qué hizo entonces?...
Por lo visto, había estado leyendo sobre el poder de pedir, el poder de la oración consciente, del poder del YO SOY dentro de cada uno de nosotros, el poder del SER con mayúsculas. Personalmente no encontraba posibilidad de cambiar algo externo sin lanzarse a una encrucijada de conflictos múltiples; pues si dejaba su trabajo se quedaría sin sueldo, y posiblemente sin lugar donde vivir. Esto le podría llevar a la indigencia, o a buscar cobijo en casa de sus padres, y volver atrás tiene sus consecuencias, otros conflictos se generan si hacemos que otros carguen con nuestras decisiones, sobre todo, si no entienden por qué lo hacemos y sienten nuestra carga asentarse sobre la que ellos ya tienen. Ante esto, y tras buscar numerosas opciones, donde emprendió ideas que no le sirvieron de mucho para cambiar sustancialmente su situación, decidió NO HACER NADA EXTERNAMENTE. Ya no tenía opciones, no veía salida razonada o lógica para hacer algo en sentido alguno, aún sintiendo el sin sentido de seguir en su situación… ¿Qué hizo entonces?...
Comenzó a pedir INTERIORMENTE lo que deseaba, o quería cambiar tomando la esencia fundamental… ¿QUÉ QUERÍA CON RESPECTO A LO QUE SENTÍA LE HACÍA SUFRIR?... LIBERACIÓN ECONÓMICA Y LABORAL… La liberación económica, para no convertirse en carga para otros, ni para sí mismo si se veía en necesidad de vivienda y alimento. La liberación laboral, se orientaba a cambiar el trabajo que desempeñaba, por otro que le hiciese sentir realizado con el mismo, en vez de estar apurando el reloj despertador para soportar el tedio de despertarse temprano y llegar al puesto en la hora acordada. Así comenzó a pedir en sus meditaciones esto, sólo liberación económica y laboral, sin decoraciones, sin contemplaciones ilusorias... Ciertamente, de vez en cuando reflexionaba posibilidades, pero concluía con; NO TENGO IDÉA CÓMO SE ME PUEDE DAR LO QUE PIDO… Y confiaba para seguir pidiendo lo mismo; liberación económica y laboral, como diciéndole a LOS DE ARRIBA; VOSOTROS SABREIS CÓMO HACERLO, YO ME RINDO, NO VOY A HACER NADA HASTA QUE SIENTA UNA CLARA INDICACIÓN…
Al cabo de dos años la indicación llegó… A su casa le trajeron la posibilidad de viajar de vacaciones lejos de su país de nacimiento, a otra cultura, y así hizo, las cosas se dieron fácilmente en su trabajo para que pudiese ir un mes completo; estuvo abierto a la posibilidad y actuó sin esfuerzo, y sin saber qué le depararía el viaje… Una vez allí, de vacaciones, sintió por varios motivos y circunstancias, que allí tenía que mudarse para cumplirse su liberación económica y laboral. Aún así, tardó nueve meses más en poder marcharse, liquidando la hipoteca la tarde antes del vuelo, y dejando el trabajo cuando se había preparado su sucesor… ¿Quiere decir esto que hay que marcharse a otro lugar para lograr algo?... NO…
En esta historia se encuentran las bases de la Cocreación; claridad en determinar ¿QUÉ QUEREMOS REALMENTE?... No forzar los resultados con ideas de cómo llegar a lo que queremos… Estar abiertos a las POSIBILIDADES y dispuestos a actuar cuando se nos presenta algo fuera de lo acostumbrado, no rechazar nada por ideas, lanzarse a lo desconocido sin miedos, aunque otros nos llamen locos: Algunos llamaron loco a quien se fue del trabajo para irse a otro país, aunque algunos otros también le dijeron que si estuviesen en otra situación lo harían sin pensarlo… Sólo nosotros sabremos lo más conveniente para nosotros.
¿Quiere decir esto que consiguiendo lo que pedimos seremos felices?... Jajajajaja … Las consecuencias de lo que pedimos suponen normalmente grandes cambios, donde muchos no nos gustarán, y se desatan los infiernos personales cuando nos liberamos de ciertas cosas y nos encontramos con otras que antes no lográbamos ver a causa de estar ocupados con las primeras. Pero ir quitando piedras de nuestra mochila es el camino de llegar al día en que estemos libres de ellas, ¿No?... ¿No es libertad el dejar esas cosas que no nos la proporciona?... La historia de esta persona continuó en quitarse numerosas piedras que antes no veía, pues entonces tuvo tiempo y lugar, para en vez de trabajar y pagar cosas, encontrarse consigo mismo, y con otros que distintos culturalmente se encontraban en circunstancias que no podía imaginar... Todo lo que creía inamovible se movió… De esto el dicho: TEN CUIDADO CON LO QUE DESEAS, QUE PUEDE QUE SE HAGA REALIDAD…
Y UNO DE LOS MAYORES DOLORES O SUFRIMIENTOS QUE NOS PUEDEN LLEGAR, SERÁ VER SUFRIR A QUIENES NO NOS COMPRENDEN, Y AUNQUE LOS AMEMOS PROFUNDAMENTE, NO PODRÁN COMPRENDERNOS EN EL MOMENTO QUE SUCEDAN LOS ACONTECIMIENTOS QUE ELLOS NO ESPERABAN...
La pregunta es: ¿Estás dispuesto a aceptar y superar las consecuencias de conseguir lo que deseas?... Recuerden: NADA ES MALO O BUENO, EL PENSAMIENTO LO HACE ASÍ…
Isaac
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