LA PAZ ES POSIBLE.

Una MENTE ILUMINADA percibe por CONCEPTOS y no se deja llevar por elloos.
Un CORAZÓN ILUMINADO percibe por SENTIMIENTOS, y no se deja llevar por ellos.
Un FÍSICO ILUMINADO, percibe por SENSACIONES, y no se deja llevar por ellas:
Y NO DEJARSE LLEVAR es distinto a no hacer algo por MEJORAR NUESTRO MUNDO como realidad más cercana... ¿POR DÓNDE QUIERES EMPEZAR? (Isaac Fdez. de la Villa)...

jueves, 28 de julio de 2011

¿Por qué todo esto?


(Del libro: DIÁLOOS CON ABUL-BEKA, de Cayetano Arroyo)

Y se acercó un niño y le dijo:
He bajado a jugar a la Tierra, pero mañana cuando sea mayor y este vestido se marchite, volveré a mi casa. ¿Sabes?, mi casa está en una estrella de las muchas que llenan por las noches el cielo.
Y mirando tristemente al Maestro así le preguntaba:
¿Por qué mis hermanos, los otros niños que han venido antes que yo, ya no saben jugar, ya no saben mirar al cielo ni saben andar sobre la Tierra, ni saben cuidar los campos, ni mantener cristalinos los ríos, ni limpios los montes; no saben hablar con los pajarillos, ni saben volar en su compañía más allá de las limitaciones de este vestido?
¿Por qué no quieren ser hermanos de los animales ni quieren ser hermanos entre ellos?... Y cuando nuestra Madre la Naturaleza nos da de sus frutos no esperan que maduren en los árboles, ni dejan que las flores alfombren los campos, ni permiten que el viento nos hable desnudo?
¿Por qué no toman ejemplo de los almendros o de los juncos que bordean los arroyos?
¿Por qué en vez de matar no dan la vida?
¿Por qué en vez de guardar no se desprenden?
¿Por qué estancan el río de la vida para que no riegue nuestros campos de la Evolución y prefieren que se pudran sus aguas y hiedan en la descomposición del egoísmo?
Hoy he ido a jugar con las mariposas y huyen de mí lado porque me confunden con mis hermanos.
Hoy he ido a volar con los pajarillos y se alejan de mí por que sienten el temor en sus corazones.
Hoy he bajado hasta el valle para jugar con mis hermanos los animales y se apartan de mí como de un enemigo.
Hoy he ido a mirarme en un río y he visto que era un río de inmundicias, y no he podido beber de sus aguas ni hablar con sus ondas.
Dime maestro. ¿Por qué todo esto?
Y el maestro lo miró con ternura y así le dijo:
También de esta tierra hay que hacer una estrella como la tuya. No te adormezcas, porque si te duermes se dormirá tu estrella y entonces ¿cómo nacerá sobre la Tierra?
Y, ¿acaso un Maestro no es aquel niño que sabe que es niño en un cuerpo viejo y sabe hablar al niño que hay en cada uno de sus hermanos?
Adelante mi hermano...
Y él, se fue lleno de alegría.

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