El Buscador al toparse con una religión o enseñanza espiritual, primero la investiga desde afuera, y una vez analizada decide si le conviene adentrarse más o y si participar de ella o no. Él será el único quien decida si se adentra y cuando se retira, según le sea conveniente para avanzar hacia su meta principal, que nunca dejó de ser el desvelar y buscar la Felicidad con mayúsculas: Esta meta será lo único que no se permitirá modificar en su camino. El Buscador reconoce que lo útil hoy, puede no servirle al día siguiente, por eso no pertenece a religión alguna aunque puede participar de muchas. Así no queda atrapado en la fe ciega hacia las palabras de otros, sobre todo si estos afirman que tienen la exclusividad de la verdad, pues tales afirmaciones son la mayor prueba de la falsedad de lo que afirman. Pero procura no menospreciar lo que otros digan, pues aunque no todos los que hablen de lo trascendente comprenden realmente lo que dicen, pueden servirles de ayuda a quienes comprenden aún menos que ellos, así como a quienes puedan ser capaces de comprender los conocimientos que muchas veces se encuentran ocultos tras palabras y expresiones: Y por esto muchas personas se convirtieron en trasmisores de conocimientos, que ocultos bajo unas palabras que ellos repiten, ni ellos mismos comprenden.
El Buscador no toma literalmente las conclusiones a las que otros hayan llegado. Las tiene en cuenta pero indaga en el fondo de las mismas: Y con su propia reflexión procura comprender lo quieren transmitir.
Encontrando el fondo evitamos ser influenciados por la forma, que pudiendo ésta parecer ilógica en numerosas ocasiones, suele provocarnos rechazo hacia ella, perdiendo así la oportunidad de descubrir las sabidurías que pudiesen estar oculta bajo la misma.
El Buscador sabe que la limitación lingüística a la hora de expresar conceptos es la mayor enemiga de la Verdad, porque una mala interpretación nos da una comprensión falsa que podemos considerar verdadera, pero ésta podrá estar muy lejos de la verdad oculta tras las palabras en las que se trasmitió.
Por eso el Buscador escucha ampliamente y reflexiona lo escuchado, para luego elegir ignorar o seguir consejos, o practicar o no ejercicios y ritos, o incluso probar y descubrir por sí mismo los beneficios de las recomendaciones que otros hagan incluso en terrenos alimenticios. Todo le será de utilidad mientras no cruce la línea donde su voluntad de encontrar la Felicidad con mayúsculas, se convierta en ceguera o fanatismo irracional por seguir las palabras de personalidades elocuentes; caer en esto significa que su meta cambió. Ya no buscaría ser Feliz, sino convertirse en una copia lo más exacta posible de un modelo concebido por ideas condicionadas de otros hombres; a los cuales quizá poco les importe si somos felices o no, mientras nos vean esforzarnos por seguir sus normas e indicaciones como uno más de sus seguidores; como uno más de sus borregos pastoreados por los senderos de sumisión que arrebataron el poder que como seres humanos tenemos esperando a ser desarrollados para ser libres de verdad.
Para no caer en tales trampas, el Buscador necesita realizar constantes cuestionamientos trascendentales, analizando de corazón los conocimientos que va adquiriendo. Aquellos que sienta convenientes formarán parte de sus creencias individuales, para con ellas emprender nuevas y renovadas acciones para continuar obteniendo buenos resultados en su búsqueda.
¿Es mas feliz quien más tiene?, o quien menos necesita...
El Buscador procurará comprender en profundidad. Con las comprensiones obtenidas orienta su forma de pensar y sentir, forjando así en sí mismo, un tipo de fe inquebrantable ante las verdades a medias y llenas de lagunas muy extendidas por nuestro mundo mundano. De esta forma adquiriere un tipo de verdad que aún sabiendo no es absoluta, será lo suficientemente trascendente para liberarlo incluso de las verdades relativas e incompletas que él mismo pueda contener. Pues lo incompleto será aquello que ayudando a transformar a una persona en un momento y circunstancia determinada, dada la transformación, esta verdad incompleta dejará de aportar nada nuevo para no ayudar en avances significativos. De esto, el Buscador reconoce que seguir haciendo lo mismo cuando hace tiempo dejaron de producirse cambios apreciables en nosotros (los que sí se notaron al principio de comenzar a realizar ciertas prácticas o creencias), es la mejor forma de estancarse en el proceso evolutivo hacia el Ser Feliz.
Incluido en EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD PARTE 2. Descarga gratuíta en :http://www.bubok.es/libros/187489/EL-BUSCARDOR-DE-LA-FELICIDAD-La-Evolucion-del-Ser-Parte-2
Isaac Fernández de la Villa.
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